CASTELLÓ. La vuelta del Castellón a la actividad tras el parón liguero del pasado fin de semana se presenta intenso para los hombres de Rubén Torrecilla, que afrontan un mes de competición en el que la carga de partidos se eleva de forma notable, con el liderato de la clasificación en juego.
Así, los albinegros tendrán un calendario más apretado debido a la disputa de una jornada intersemanal, lo que les hará jugar seis partidos entre el 19 de noviembre, fecha en la que reanudan la competición, y el 17 de diciembre, día en que cierran la actividad antes del descanso de Navidad.
La calidad de los rivales en esta fase de la Liga eleva el reto para el equipo orellut, que arranca la secuencia en el feudo del Nàstic de Tarragona (19 de noviembre) y la continúa en casa ante el Real Murcia (26 de noviembre). Se trata de dos rivales que apuntan a ser directos en la pelea por la zona alta, ya que se encuentran a un solo punto de las posiciones de promoción.
Diciembre se presenta con tres compromisos en ocho días. El primero será en el campo de la SD Logroñés (3 de diciembre) y el siguiente, cuatro días después, ante el Numancia en Castalia, en el primer partido intersemanal de la temporada. La semana concluirá con un choque en el feudo del Calahorra, el 11 de diciembre. Estos tres partidos medirán a los albinegros con rivales que están en zonas bajas de la tabla.
Pero el último del año, el 17 de diciembre, será ante la Real Sociedad B, que ahora mismo se encuentra en tercera posición, a cuatro puntos del liderato que ostenta el Castellón.
Estos seis partidos serán buenas pruebas para calibrar la capacidad de respuesta de los albinegros a su condición de rival a batir y definirán mejor la situación clasificatoria, con solo dos partidos por delante para llegar al final de la primera vuelta.