CASTELLÓ. Desde que el Castellón cayó la pasada temporada ante el Sabadell en tiempo de descuento y se situó en puestos de descenso a falta de tres jornadas para el final de la Liga, la vida del conjunto de la Plana ha cambiado para bien de forma radical. El conjunto de Óscar Cano cerró aquel curso con siete puntos de nueve posibles para salvar la categoría y ha arrancado la nueva campaña con dos victorias y dos empates en cuatro jornadas, lo que le sitúa en puestos de play off.
Esta secuencia de siete partidos sin perder supone la mejor racha albinegra desde la temporada 2017-18, cuando logró el ascenso a Segunda División B. En aquella ocasión, los jugadores dirigidos entonces por Sergi Escobar estuvieron invictos en los dos últimos partidos de la liga regular (Oruhuela y Alzira) y en los seis de las eliminatorias de ascenso (Tropezón, Sant Andreu y Portugalete). Además, empataron el primer encuentro liguero de la siguiente campaña, ante el Atlético Baleares, lo que les permitió sumar nueve partidos consecutivos sin conocer la derrota.
La dinámica actual no tiene precedentes desde aquel inicio de temporada 2018-19, que se torció cuando el equipo empezó a empatar y perder partidos de forma incontenible. En dicha campaña, los albinegros vivieron una racha de seis partidos sin perder entre las jornadas cuatro y nueve. Fue solo un partido menos que ahora, aunque a base empates, lo que también significa que estuvo todas esas jornadas sin ganar.
En esta ocasión, la racha es algo más prolongada y encima con victorias, lo que le da mayor valor. Los albinegros han ganado cuatro encuentros y empatado tres en estas siete jornadas, lo que les ha permitido sumar 15 puntos de 21 posibles.
En lo que a partidos ganados se refiere, el Castellón no había conseguido cuatro triunfos en una serie de siete encuentros desde la temporada del ascenso, cuando logró cinco victorias entre las jornadas 31 y 37 de la fase regular. Aquella secuencia de partidos se completó con un empate y una derrota.