CASTELLÓ. El rendimiento que muestre el Castellón en sus próximos desplazamientos marcará muchas de sus opciones de entrar en promoción de ascenso. Y es que los albinegros se enfrentan a rivales directos en la lucha por el ascenso en tres de sus cuatro próximas salidas, lo que les obliga a ofrecer buenas prestaciones en dichos encuentros para reforzar sus aspiraciones.
El choque de este sábado, ante el Andorra, abrirá un calendario que incluye las visitas a los feudos del Nàstic de Tarragona, que está a un solo punto del Castellón, el Linares y el Atlético Baleares, que actualmente cierra los puestos de promoción, igualado a puntos con los albinegros.
El valor de los puntos en esos compromisos se eleva considerablemente coincidiendo además con una fase de competición en la que el margen de maniobra empieza a reducirse de forma notable.
Este reto le llega al Castellón con números muy favorables en calidad de visitante, ya que es el segundo equipo del grupo 2 de Primera RFEF que más puntos ha sumado lejos de su feudo gracias a un balance de seis victorias, tres empates y cinco derrotas. Solo el San Fernando presenta mejores registros a domicilio.
Los albinegros han sumado victorias fuera de casa ante conjuntos importantes como el San Fernando, al que derrotaron en la primera vuelta, o el Sabadell, al que rompieron una racha de 12 jornadas sin perder. Ahora se enfrentan al Andorra, conjunto que está metido en la pelea por el ascenso directo y que en casa suma unos números imponentes, toda vez que es el segundo equipo que más puntos ha cosechado.
Un triunfo de los de Sergi Escobar en el Estadi Nacional de Andorra permitiría curar las heridas de la última derrota en casa, frente al Linense, dar un puñetazo en la mesa en sus aspiraciones de ascenso y confirmarse como uno de los rivales más temibles a domicilio en Primera RFEF.