CASTELLÓ. El 12 de marzo, cuando se impuso por 1-3 en la Nova Creu Alta de Sabadell, el Castellón se situó en puestos de promoción igualado a puntos con el cuarto, el San Fernando, y con opciones incluso de pelear por la primera posición. Aquella victoria, la tercera consecutiva que sumaba el conjunto albinegro, pareció el golpe de autoridad necesario para fortalecer sus opciones de ascenso frente al equipo más en forma del campeonato.
Nadie podía sospechar que esa aspiración se arruinara por completo en apenas dos meses, el tiempo que los orelluts han empleado en alejarse del objetivo de forma casi definitiva y que no ha sido menor gracias a la generosidad de los rivales directos en su empeño en darles vida.
El Castellón inició su declive el día en que arrancaban las Fiestas de la Magdalena, cuando perdió en Castalia frente al Linense por 0-2. Desde entonces, los de Sergi Escobar han sido el segundo peor equipo del grupo con cinco puntos en ocho partidos. Solo les ha superado el San Fernando, acompañante de los albinegros en los puestos de promoción en aquella jornada en que se ganó al Sabadell. Los andaluces han cosechado dos puntos menos.
Por delante quedan equipos que saben desde hace tiempo que bajarán de categoría, como Betis Deportivo y Costa Brava. Pero sobre todo, los rivales directos, que en esas ocho jornadas han obtenido diferencias escandalosas sobre los de la Plana. Así, los dos equipos que ahora mismo cierran las posiciones de promoción, Linares y Sabadell, han sumado 14 y 13 puntos más que el Castellón. También tiene 13 más el Barcelona B, que está muy cerca de esas plazas, mientras que otro pretendiente como el Alcoyano ha cosechado ocho puntos más.
En estas ocho jornadas, el equipo de Escobar se ha confirmado como el más flojo en ataque, con un solo gol a favor. Los siguientes de la lista, San Fernando y Costa Brava, han visto puerta en cinco ocasiones.
El juego del Castellón en esos partidos ha sido fiel reflejo de lo que indican los números, sobre todo en los más trascendentes, en los que los albinegros han jugado sin ideas ni capacidad competitiva. Así, los choques ante Nàstic de Tarragona, Linares y Atlético Baleares, que eran claves para las aspiraciones albinegras al jugarse frente a rivales directos, se saldaron con unas prestaciones especialmente pobres para lo mucho que había en juego. En los dos primeros, el conjunto de la Plana perdió por 3-0, mientras que en el último, que había que ganar sí o sí para seguir con vida en la pelea, el Castellón cayó por 2-0 sin haber hecho prácticamente nada en ataque.
De esta forma, los albinegros llegan a las tres últimas jornadas de la fase regular sin opciones realistas de play off, aunque las matemáticas les den alguna pequeña esperanza.