CASTELLÓ. El Castellón visita este miércoles al Albacete en un partido en el que tratará de dar una nueva dimensión a su situación clasificatoria frente a un rival directo por la permanencia. Los de Juan Carlos Garrido disputan esta final conscientes de lo que hay en juego y sabedores del valor que tendría un triunfo en su futuro como equipo de Segunda División.
Y es que los manchegos ocupan la última posición en la clasificación con un punto menos que el Castellón, por lo que una victoria albinegra permitiría abrir una pequeña brecha frente a un rival directo al que, además, superaría en el goal average.
El equipo de la Plana llega a este choque en mejor situación de ánimo, ya que su derrota ante el Espanyol ha sido menos traumática que la que cosechó su rival ante el Girona. El conjunto manchego, que acariciaba los tres puntos en Montilivi, acabó perdiendo con dos goles en el descuento.
La principal secuela que deja para el Castellón su derrota ante el líder de la Liga Smartbank tiene que ver con las bajas para este miércoles, dado que no estarán disponibles el delantero César Díaz, que se lesionó en el arranque del partido, y el defensa Iago Indias, que fue expulsado por doble tarjeta amarilla. En cambio, Garrido recupera a Jorge Fernández, que ha superado las molestias que le impidieron estar en la última convocatoria.
En la citación facilitada este martes, el técnico del Castellón ha vuelto a incluir al canterano Koke en una lista de 24 futbolistas en la que están la totalidad de jugadores disponibles. Todos ellos han viajado por carretera a tierras manchegas para velar armas de cara al choque del miércoles.
El Albacete, por su parte, vuelve a disponer de los centrocampistas Jean Jules y Diamanka, que se perdieron el choque ante el Girona, y tiene las dudas de Kecojevic y Carlos Isaac.
La solidez defensiva tendrá una importancia capital en un choque donde los errores podrían penalizarse a un precio muy elevado a estas alturas de competición. En este sentido, el Castellón cuenta con el aval de haber mantenido la portería a cero en sus dos últimos desplazamientos, a Leganés y Lugo. Su asignatura pendiente es traducir esa mejoría atrás en una victoria que, fuera de casa se le resiste desde que se impuso a la Ponferradina en la primera jornada.
