CASTELLÓ. El Castellón ha tirado de pegada para quedarse con los tres puntos (3-1) frente a un Peralada que le puso el miedo en el cuerpo adelantándose en el marcador al borde del descanso, pero que vio cómo los albinegros respondieron marcando tres goles en la reanudación.
El equipo de Óscar Cano ha visto premiado su buen partido con un acierto de cara a puerta poco habitual este año, combinado con una intensidad defensiva significativa en los momentos de mayor presión del Peralada.
El conjunto gerundense se adelantó en el marcador a dos minutos del descanso en un tiro libre directo transformado por Boselli, en el primer disparo entre los tres palos del conjunto catalán. Antes, el dominio había correspondido mayormente al Castellón, que dispuso de varias llegadas de cierta consideración a la meta contraria. Así, César Díaz, Rubén Díez y David Cubillas pusieron a prueba al guardameta Suárez, que estuvo sólido en sus intervenciones.
La segunda parte mostró toda la eficacia ofensiva que tanto se echó en falta al Castellón esta temporada. Fueron 45 minutos en los que el equipo albinegro encontró respuestas expeditivas al gol inicial del Peralada, en una réplica que llegó de cabeza y por partida triple. Los dos primeros goles, marcados por Regalón y Muguruza, despejaron el panorama en apenas 12 minutos de juego. Y el tercero, de Cubillas, sentenció el partido a nueve minutos de final y puso a los albinegros con el goal average a favor de cara a un hipotético empate a puntos con los catalanes a final de temporada.
Castalia pasó en esos 45 minutos de los pitos del descanso a la felicidad por un triunfo que deja al Castellón en una situación ventajosa de cara a la permanencia. Los albinegros, que con 40 puntos sumados se sitúan fuera de los puestos de descenso y play out, podrían certificar la salvación ganando el próximo fin de semana en el feudo del Conquense.