CASTELLÓ. El Castellón ha llegado a la recta final de la temporada habiendo cumplido el objetivo de permanecer vivo en sus aspiraciones de promoción. Ahora quiere dar el salto de calidad necesario en las jornadas que restan para finalizar la fase regular entre los cinco primeros de la clasificación. Para ello necesita la mejor versión de toda su plantilla, pero en especial del jugador que estaba llamado a marcar diferencias en el equipo cuando fue fichado en verano: Pablo Hernández.
El centrocampista internacional no ha podido ofrecer consistencia en sus prestaciones desde que se incorporó a la plantilla. Entre lesiones, covid-19 y baja forma, el Mago ha ofrecido una porción muy pequeña de su repertorio en una temporada en la que los altibajos han sido constantes también en el resto del equipo.
Sin embargo, Pablo Hernández ha podido encontrar la continuidad en el conjunto albinegro tras superar los problemas físicos que arrastró durante casi media temporada. Ahora falta que esa estabilidad se traduzca en un rendimiento óptimo en la fase de resolución del campeonato.
Por lo pronto, el ex futbolista del Valencia y el Leeds United ha hecho una contribución importante en la balsámica victoria lograda frente al Algeciras después de que un gol suyo hiciera la diferencia a favor de los orelluts. El castellonense no solo rompió la mala racha anotadora de su equipo, sino que ofreció un buen nivel en todo el segundo tiempo.
Su actuación puede ser el punto de inflexión que necesitaba el jugador para llevar en volandas al equipo en el tramo más importante del campeonato, con los albinegros a solo dos puntos de los puestos de play off.
En un campeonato tan igualado, donde hay hasta diez equipos peleando por las dos últimas plazas de promoción, el nivel que muestre el centrocampista puede marcar buena parte de las opciones de los albinegros en su objetivo de disputar la fase de ascenso.