CASTELLÓ. El Castellón afronta un arranque de año exigente tras su parón de Navidad, ya que disputa tres partidos entre el 3 y el 10 de enero en dos competiciones. Los hombres de Óscar Cano inician la secuencia este domingo, ante el Tenerife, y la finalizan el domingo siguiente, frente al Espanyol. En medio de estos dos compromisos ligueros aparece la segunda ronda de la Copa del Rey, en la que los orelluts reciben al Tenerife, con el que ya habrán jugado 72 horas antes en el torneo de la regularidad.
El primero de estos compromisos es de especial importancia para marcar terreno sobre las posiciones de descenso ante un rival directo. Y es que los canarios superan a los de la Plana en un solo punto, por lo que una victoria del Castellón le permitiría superarles en la tabla clasificatoria. Además, le daría cierta tranquilidad antes de visitar al líder de Segunda División y gran favorito al ascenso, el Espanyol, con el que cerrará la primera vuelta.
El encuentro de Copa del Rey, que se jugará el miércoles, será un nuevo escaparate para los menos habituales en Liga, como lo fue el de primera ronda frente al San Fernando, que fue aprovechado por algunos jugadores para reivindicarse, especialmente Iago Indias, que se ganó la titularidad en el siguiente choque liguero.
También será una oportunidad para dar ritmo de competición a jugadores que salen de lesión. En este sentido, el técnico del Castellón confía en recuperar para este arranque de año a piezas importantes como Carles Salvador y Jorge Fernández, que se han perdido muchas semanas de competición por diferentes dolencias. En caso de que sea así, el choque copero puede ser una buena vía para facilitar su puesta a punto.