CASTELLÓN. Los números del Castellón en sus siete últimos partidos registran un balance más que aceptable de dos victorias, cuatro empates y una derrota, pero su situación clasificatoria ha empeorado. De poco han servido los cuatro empates consecutivos que ha cosechado en sus últimos desplazamientos, pues el equipo ha caído a la última posición y ya está a tres puntos de los play out. Y eso que en casa ha tenido un solo borrón en sus tres últimos encuentros.
Estos datos dejan claro que los rivales directos no dan tregua en la encarnizada lucha que mantienen por salir del precipicio y que el Castellón necesita ganar partidos, tanto en casa como fuera. Solo tres veces ha superado a su rival en el marcador esta temporada, lo que resulta insuficiente para aspirar a la permanencia. En las 14 jornadas que le restan tendrá que ganar el doble de partidos de los que ha conquistado en 24 jornadas para optar a la salvación. Esto incluye victorias a domicilio, necesarias para alcanzar el objetivo y que los albinegros no han logrado ni una sola vez en lo que va de Liga.
El defensa Eneko Satrústegui reconoce que ya no se puede salir a domicilio dando por bueno el empate, por muy bien que rinda el equipo como local. “Se dice que los empates fuera hay que hacerlos buenos en casa, pero creo que, en lo que queda de Liga, tenemos que competir tanto en casa como fuera y el partido más inmediato es el del próximo fin de semana, que además tiene un plus por ser rival directo”, dice el navarro en referencia al Teruel, equipo que aventaja en un punto a los de La Plana.
