CASTELLÓN. El acto de presentación de los fichajes de invierno del Castellón ha sido tan atípico como la forma en que se ha movido el club en este mercado. Y es que la abundancia en el número de refuerzos adquiridos en enero ha sido correspondida con la grandilocuencia de su presentación: todos de golpe y en un centro comercial: el Parque Comercial Estepark, convertido esta semana en nuevo patrocinador del Castellón.
El acto ha tenido lugar por la mañana, a la hora en que suele entrenar el equipo. Pero la sesión de trabajo a las órdenes de Óscar Cano se trasladó a la tarde para dar cabida a una actividad en la que el club ha querido incidir en el aspecto promocional y que ha contado con la asistencia de su presidente, Vicente Montesinos, el director general, Jordi Bruixola, y el director del área de negocio, Pepe Mascarell.
De los ocho jugadores presentados, solo dos no han debutado aún: Samu, que no cuenta en los planes del entrenador, y Elián Guillén, que aún no dispone del transfer para jugar. El resto ya ha dejado su sello, como el centrocampista Rubén Ramos, que obtuvo la titularidad nada más llegar y la ha mantenido en los cuatro partidos que lleva como jugador albinegro. "Vengo a ayudar al club a salir de la situación en la que se encuentra. Faltan muchos puntos en juego y estamos totalmente convencidos de que vamos a lograr la salvación", ha declarado.
Otro futbolista que debutó como titular a su llegada es el delantero Jairo Cárcaba, que jugó de inicio en sus dos primeras jornadas como albinegro, pero que en las tres siguientes salió desde el banquillo. "Sabía que venía a un sitio donde iba a haber fichajes y más competencia, pero lo asumo con naturalidad y al final lo que cuenta es el trabajo en el día a día para que lleguen las oportunidades", ha manifestado.
El Castellón tratará de corregir, con estos ocho refuerzos, el camino descarriado que emprendió en el arranque de Liga y que tanto le está costando reconducir.