CASTELLÓ. La vuelta del público a Castalia marcará el partido que disputará el Castellón este sábado (16:00 horas) ante la Ponferradina, en un compromiso crucial para las aspiraciones de permanencia de los albinegros.
El equipo de Juan Carlos Garrido, que cierra las posiciones de permanencia con los mismos puntos que el Logroñés, que abre las de descenso, necesita corregir su racha de tres partidos sin ganar para evitar que se agudicen sus problemas clasificatorios.
Para ello contará con el apoyo de aficionados que romperán 14 meses de silencio en las gradas de Castalia. Esta novedad se produce en plena resolución de la temporada y puede ser un factor importante en la suerte de los albinegros, que han echado en falta el calor del público en su regreso al fútbol profesional.
El técnico albinegro dispone de todos sus jugadores para esta final por la permanencia, ya que Rene Krhin se encuentra recuperado de los problemas musculares que le impidieron participar en las últimas jornadas. Sin embargo, Garrido lo ha descartado para este sábado por decisión técnica, junto a Joseba Muguruza y Paolo Fernandes.
Así pues, el preparador valenciano repite la convocatoria del pasado fin de semana ante el Cartagena. Falta por ver si también dará continuidad al once de aquel día o si introduce alguna novedad. Días atrás, Garrido reconoció que no iba a tocar mucho el equipo hasta la conclusión de la temporada, pero que algún cambio podría realizar.
El que sí tendrá que presentar novedades es su rival debido a las bajas de titulares habituales como el meta José Antonio Caro, el lateral izquierdo Adri Castellano y el centrocampista Larrea. La Ponferradina llega además con pocas posibilidades de acceder al play off de ascenso tras cosechar derrotas en sus dos últimos partidos. Su distancia respecto a las seis primeras plazas se ha situado a ocho puntos, por lo que parte con pocas perspectivas de éxito.