CASTELLÓ. Las dudas mostradas por el Castellón en las últimas jornadas guardan muchos paralelismos con las de su rival de este domingo, el Atlético Baleares, equipo que ha salido de los puestos de promoción de ascenso tras una racha prolongada de malos resultados. Sin embargo, la tendencia del conjunto mallorquín es aún peor después de haber caído de forma estrepitosa de un pelotón puntero que llegó a integrar de forma sólida.
El proyecto del club mallorquín, liderado por el empresario alemán Ingo Volckmann e ideado para competir por el ascenso se tambalea con el paso de las jornadas, en un desarrollo inesperado tras un comienzo imponente. El equipo arrancó la temporada como un tiro y no perdió un partido hasta la jornada 10, cuando cayó en Castalia frente al Castellón. Estuvo durante muchas fases del curso luchando por la primera posición del grupo, pero ahora su pelea se limita a reintegrar la zona play off.
El Atlético Baleares, al igual que el Castellón, ha bajado sus prestaciones en la parte más importante de la temporada. Pero sus números son incluso peores que los del conjunto de Escobar, pues ha sumado dos puntos menos que los orelluts en lo que va de segunda vuelta. Los isleños han cosechado cuatro victorias, seis empates y cinco derrotas en la segunda mitad de curso, lo que les sitúa en la decimocuarta posición de la clasificación en esta porción de calendario.
La dirección deportiva del club recurrió a un cambio de entrenador hace dos meses con la esperanza de enderezar el rumbo, pero la llegada de Eloy Jiménez, jugador en su día del Castellón, no ha tenido el efecto buscado. Con el manchego al mando, el Baleares ha registrado dos victorias, cinco empates y dos derrotas, pasando de la cuarta posición que ocupaba a su llegada a la séptima que registra ahora.
Su último tropiezo se produjo el pasado fin de semana, frente al Villarreal B, en un partido que empezó ganando y que acabó perdiendo por 2-1. Esta derrota le ha bajado de las posiciones de promoción, situándole en un hábitat que no se corresponde con los objetivos que viene persiguiendo en las últimas campañas.
Los mallorquines llevan varios años apostando fuerte por el ascenso a Segunda y hasta ahora siempre se han quedado a las puertas pese a haber sido campeones de grupo dos veces en las tres últimas temporadas. El proyecto de la campaña actual podría correr la misma suerte si no cambia el panorama en las cuatro últimas jornadas.
El Castellón tratará de sacar provecho de la situación en su visita al Estadio Balear. Es cierto que no está para sacar mucho pecho frente al dubitativo equipo mallorquín, pero llega al partido del domingo tras una victoria ante el Algeciras que le ha devuelto la esperanza.