CASTELLÓ. Cuatro jornadas de Liga no dan para conclusiones definitivas, pero sí para comprobar mejoras significativas en el juego del Castellón respecto a la pasada temporada. El equipo albinegro ha transmitido sensación de equipo fuerte en este arranque de competición, destacando una característica que le era ajena en campañas anteriores: la contundencia en las dos áreas.
La efectividad de cara a puerta ya se evidenció el primer día con los dos tantos que marcaron los de Torrecilla frente al Barcelona B y se ha mantenido hasta la fecha, con anotaciones en todas las jornadas disputadas.
Ahora también está tomando forma la solidez defensiva, cualidad que se vio en muchos minutos del partido frente al Atlético Baleares y que se reforzó en el último compromiso de los orelluts, ante el Athletic B. En este encuentro, los de la Plana consiguieron mantener la portería a cero por vez primera concediendo pocas opciones a su rival.
El buen desempeño del Castellón en estos apartados constituye una novedad respecto al curso pasado. Y es que en la campaña 2021/22 el equipo albinegro acusó la falta de pegada en área contraria con una productividad muy baja de sus hombres de ataque. Además, pagó caros los errores que cometió en parcela propia, permitiendo que los rivales sacaran máximo rendimiento a regalos puntuales que recibían de los orelluts.
En este arranque de curso también ha habido destalles de generosidad a los rivales que éstos no han desaprovechado y que han provenido de la portería albinegra. Sin embargo, se ha producido una mejoría considerable en el último partido coincidiendo con el debut bajo palos de Alfonso Pastor.
El reto de los albinegros es reforzar esa sensación que ha transmitido en este arranque de competición, pues la contundencia en las áreas apunta a ser clave para estar arriba al final de la temporada.