el centro implanta protocolos para minimizar riesgos

El colegio Ágora Lledó vuelve a las aulas con seguridad después de Navidad

11/01/2022 - 

CASTELLÓ. Las vacaciones de Navidad han supuesto un significativo incremento en los contagios por Covid, debidos fundamentalmente a la varíante Omicron. Esto ha obligado al Ministerio de Educación a dar un giro significativo en los protocolos de actuación respecto a los casos positivos en las aulas y a redoblar los esfuerzos que ya se hacían para minimizar los riesgos de contagio en el interior del centro escolar.

En un contexto en el que además se añade la segunda fase de vacunaciones pediátricas, el colegio Agora Lledó International School ha querido seguir siendo un ejemplo de rigor en la implantación de las medidas para conseguir seguir siendo un centro seguro para alumnos, profesores y resto de la comunidad escolar. Para ello el colegio perteneciente al grupo Globeducate sigue dando pasos seguros de la mano de los responsables Covid del centro y de la enfermera escolar en el seguimiento de los casos activos y la coordinación de toda la comunidad escolar, para maximizar la tranquilidad y minimizar los riesgos.  

Para minimizar las posibilidades de transmisión del virus, el colegio implementará los protocolos que aparecen en la Guía de actuación ante la aparición de casos de covid-19 en centros educativos que ha aprobado recientemente el Consejo Interterritorial y que plasma el acuerdo que el Gobierno central alcanzó el pasado martes con las autonomías.

Normas de confinamiento

La novedad respecto a los protocolos de antes de las Navidades es que no obliga a confinar a los grupos burbuja tras detectarse un positivo. En este momento, los alumnos de las clases de Primaria e Infantil se confinarán cuando se cumplan una de estas dos condiciones: 5 alumnos con resultado positivo o 20% de la clase. Tan solo se confinarán por precaución personas con inmunosupresión.

Por otro lado, tanto el alumnado, profesorado u otro personal que presente síntomas respiratorios compatibles con COVID-19, independientemente de su estado de vacunación, no deberá acudir al colegio hasta que tenga un resultado de una prueba diagnóstica. El documento suministrado por Sanidad considera como confirmados los casos que den positivos en un autotest/prueba de antígenos) o en caso de que no haya sido posible realizar prueba diagnóstica, hasta que finalice el periodo de aislamiento mínimo de 7 días y siempre que hayan transcurrido 3 días desde el fin del cuadro clínico. Tras el periodo de aislamiento y hasta los 10 días posteriores al inicio de síntomas o a la fecha de diagnóstico en los casos asintomáticos, quienes hayan resultado positivos, deberán extremar las precauciones empleando en todo momento la mascarilla y reducir todo lo posible las interacciones sociales tanto en las aulas como en el patio.

En el caso de superar los 5 casos positivos, los alumnos de hasta 6º primaria deberán hacer cuarentena para toda la clase, ya que se les considera contactos estrechos. En el caso del profesorado y otro personal del centro y los alumnos de 12 años en adelante, seguirán las indicaciones de cuarentena que se proponen para la población general (cuarentena en caso de no estar vacunados y precaución si lo están; ante cualquier síntoma, quedarse en casa).

Garantizar la seguridad

Para asegurar la rápida comunicación de los contagios, los responsables Covid del colegio informarán al profesorado al personal del centro relacionado con el aula y a los familiares o tutores legales del resto de los niños y niñas de una clase donde se hayan detectado casos confirmados de la situación y se les indicarán los pasos que tengan que seguir en cada caso a fin de garantizar la salud y la seguridad de todos.

Todas estas medidas se suman a las que el colegio viene rigurosamente aplicando desde la vuelta a las aulas tras el confinamiento de 2020: uso de la mascarilla en todo momento excepto en la hora de la hora de comida y almuerzo en las que se controlan escrupulosamente la distancia;  distancia de 1,5 metros interpersonal entre los alumnos de secundaria en las clases; ventilación cruzada en aulas, y constantes controles de CO2 para poner medidas en caso de que sean elevados, y por supuesto facilitar la higiene de manos y control de síntomas sospechosos por parte de la enfermera escolar junto a la toma de temperatura con termómetro sin contacto.

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