CASTELLÓ. La asamblea extraordinaria del Colegio de Médicos de Castellón ha acordado en la tarde de este martes por un amplia mayoría de los colegiados asistentes, la adquisición de un edificio de planta baja y tres alturas en la avenida del Mar, 46, para adecuarlo y convertirlo en la nueva sede de la institución médica colegial, adaptándose así a las nuevas necesidades del colectivo al que representa, según han señalado fuentes del propio colegio.
La decisión se adoptó tras la exposición realizada por el presidente, el doctor José María Breva, de la necesidad de adoptar una solución ante las deficiencias estructurales que presenta la sede actual y la obligación de cumplir con las normativas legales, y pudiendo elegir los colegiados entre varias opciones. Los colegiados que pidieron aclaraciones sobre las características de las propuestas facilitadas recibieron las pertinentes explicaciones por parte de la Junta y de los técnicos autores del estudio
La votación ha sido secreta, en urnas y, en aras a la transparencia, el recipiente presidió todo el proceso, que concluyó con el recuento de votos, tarea en la que colaboraron dos de los colegiados asistentes y el presidente de la Comisión Deontológica.
El traslado al nuevo edificio deberá esperar un tiempo hasta que sean formalizados los contratos de adquisición y se acometan las reformas precisas para adecuar el inmueble a las necesidades de la institución.
Desde la junta directiva se ha valorado el acuerdo adoptado por la mayoría de la colegiación presente en la asamblea y considera que es un paso más hacia el impulso y relanzamiento de la institución, que pretende proyectar una nueva imagen acorde a las necesidades del siglo XXI. Este cambio, según explican las mismas fuentes, pasa por remodelar su página web y acercarse a instituciones sociales, como las ONG o asociaciones de pacientes; instituciones, casos de Ayuntamiento y Diputación de Castellón, y a los ciudadanos, en general.
La decisión de cambiar de sede no es repentina, sino que surge en agosto de 2018, apenas dos meses después de la toma de posesión de la actual junta directiva. Fue entonces cuando se realizó un informe sobre el estado en el que se encontraban las infraestructuras de la sede colegial, en la avenida de Capuchinos. Este informe puso de relieve la necesidad de acometer actuaciones de limpieza y saneamiento de algunas zonas del edificio deterioradas tras años de no haberse realizado acciones de mantenimiento, además de adecuarlo a las normativas urbanísticas actuales.
El resultado de este informe y las acciones urgentes emprendidas entonces fue expuesto a los colegiados en la asamblea de noviembre de 2018. Tras comprobar y conocer en profundidad las deficiencias, carencias y necesidades de las dependencias del Colegio, surgió la necesidad de adoptar medidas para dignificar la instalación, para lo que se encargó un estudio a expertos en arquitectura, que han barajado múltiples opciones que se adecuaban a las necesidades funcionales y disponibilidad económica de la institución.
Las fichas con esos informes han estado a disposición de los colegiados en la página web desde el pasado junio, además de habérseles remitido por correo ordinario. Con ello se buscó la difusión del estado de la sede colegial de Capuchinos y de las alternativas a adoptar que se sometieron esta tarde a la decisión de los colegiados convocados a la asamblea extraordinaria.