CASTELLÓ. El comercio de Castelló lo tiene claro: menos tradiciones americanas y más tradición navideña. Y es que el creciente interés por parte del consumidor por el conocido como 'viernes negro' ha obligado al sector tradicional a sumarse al carro pero, desde la distancia.
Hay que tener en cuenta que el 'black friday' es una costumbre norteamericana que implica el primer día de rebajas después de Acción de Gracias. En cambio, noviembre es un mal mes para el consumo minorista, tal y como confirman desde el sector comercial de la capital, "y el día que se incrementan las ventas lo hacemos con descuentos".
De ahí que los comerciantes del centro de Castelló apuesten por la Navidad como mejor época para sus negocios. Una tendencia que ha confirmado el concejal de Comercio, David Donate, quien explica que "el propio sector nos ha pedido que no hagamos ninguna campaña por el 'black friday' y que ese dinero lo destinemos a campañas de Navidad.
El concejal explica que "hemos recogido elguante y programaremos muchas actividades para dinamizar el comercio en la capital". Donate recuerda que "la atención, la calidad y la variedad que encontrarán en el comercio de Castelló no lo encontrará el cliente en otro sitio".
El responsable socialista advierte que "ya la campaña de los bonos la lanzamos en noviembre porque suele ser un més más flojo en ventas". Esta campaña, con un presupuesto de 200.000 euros hizo que se agotaran los bonos en tan solo cuatro días y este dinero "ha hecho que 400.000 euros se hayan inyectado directamente en el comercio de la ciudad". Una campaña que por cierto el Ayuntamiento de Castelló medita repetir el próximo año.
