CASTELLÓN. Los alrededor de 15.000 cazadores de la provincia de Castellón tendrán durante la próxima temporada cinegética menos restricciones para capturar conejos de monte. Podrán atraparlos en las modalidades de armas al salto, con perros, sin armas, con arco, a la espera y mediante cetrería. También podrán emplear hurones para expulsarlos de sus madrigueras.
La sobrepoblación de conejos de monte que se daba desde el año 2008 en las provincias de Alicante y Valencia ha saltado por primera vez a 18 municipios de Castellón, según admiten fuentes de la Conselleria de Agricultura. Estos animales destruyen los cultivos, los sistemas de riego y las balsas de almacenamiento de agua. Las madrigueras rompen las acequias y los conejos suelen roer los tubos de goteo para beber el agua de dentro. La cada vez más benévola climatología ha favorecido en los últimos años la sobrepoblación del conejo de monte ya que alarga sus ciclos reproductivos.
La orden de la Generalitat que flexibilizará la caza del conejo de monte en el año 2019 afecta a los cotos ubicados en Benicarló, Rossell, Vinaròs, Traiguera, Sant Jordi y San Rafael, en la comarca del Baix Maestrat; Cabanes, la Pobla Tornesa, Benlloch, la Torre d’En Doménec, Vall d’Alba, Vilafamés, Vilanova de Alcolea y Torreblanca, en la Plana Alta; y Almenara, la Vall d’Uixó, Moncofa y La Llosa, en la Plana Baixa.
Además, a partir del próximo 15 de marzo, los titulares de cotos de caza en estos 18 municipios no podrán repoblar, vacunar o soltar conejos de monte de cara a la próxima temporada cinegética. Por su parte, los propietarios de terrenos agrícolas afectados por la sobrepoblación de estos animales –en muchos casos, también cazadores- tendrán la obligación de eliminar la vegetación enmarañada que favorece la presencia de estos mamíferos.
El delegado en Castellón de la Federación de Caza, Antonio Museros, se muestra de acuerdo con la flexibilización de la caza del conejo de monte aunque asegura que la plaga no afecta a los seis municipios del Baix Maestrat antes citados. “Ni Rossell ni Traiguera ni el resto de ayuntamientos de esa comarca han emitido certificados sobre la existencia de la plaga de conejos de monte porque no tienen ese problema ni tampoco se han registrado daños en la agricultura por ese motivo”, expone en declaraciones a Castellón Plaza.
Museros afirma que las prácticas cinegéticas son la única manera de poner coto a la sobrepoblación de conejo de monte. “Donde hay plagas es necesario el empleo de hurones porque es la única manera de que las hembras salgan de la madriguera ya que crían dentro, con el consiguiente problema”, explica. Una estrecha relación entre los agricultores y los aficionados a la caza es fundamental para hacer frente a la proliferación de especies como el jabalí, la perdiz, el tordo o el propio conejo de monte.
Según Museros, la actual temporada de caza se ha desarrollado de forma satisfactoria en especies como el jabalí, la perdiz y el conejo, mientras que las tormentas del pasado mes de octubre han afectado negativamente a la caza del tordo, un ave migratoria cuya presencia esta temporada ha sido inferior a la de años anteriores.