CASTELLÓ (EP). La Generalitat, a través de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, apuesta por un transporte público sostenible con la adquisición de vehículos eléctricos para el Tram de Castelló. En este sentido, el departamento autonómico va a adquirir cuatro vehículos eléctricos inteligentes para el servicio de transporte del tranvía y va a instalar dos puntos de carga ultra-rápida.
Estas compras figuran entre los proyectos que se financiarán con los fondos Next Generation de la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía, un asunto que ha sido abordado este jueves en la reunión que han mantenido la directora general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible, Roser Obrer, y el concejal de Movilidad Sostenible, Uso del Espacio Público y Actividades y Juventud del Ayuntamiento de Castelló, Jorge Ribes.
"El Gobierno valenciano está totalmente comprometido con la protección del medio ambiente y, en este sentido, nuestra apuesta por formas de desplazamiento respetuosas con el entorno es firme", ha afirmado el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.
"Por ello -ha aseverado el titular de Movilidad-, continuaremos trabajando para incorporar a la red de transporte público modelos de vehículos menos contaminantes".
Castelló cuenta con el servicio de la Línea 1 del Tram de Castelló, con amplia aceptación entre las personas usuarias, y que funciona mediante un sistema de vía reservada.
En la actualidad, la Línea 1 está dotada con una flota compuesta por 12 vehículos: 3 vehículos propiedad de la Generalitat con tracción dual eléctrica-diésel; 6 vehículos de tracción dual eléctrica, y 3 vehículos de tracción diésel, que dan servicio a los alrededores de El Grao.
Las unidades cuya adquisición está prevista serán eléctricas inteligentes, medirán 12 metros y dispondrán de un sistema de guiado óptico y su incorporación permitirá incrementar las frecuencias y realizar el recorrido por la fachada marítima de Castellón prescindiendo de los actuales vehículos diésel que actualmente realizan esa parte del recorrido.
Los dos nuevos puntos de carga ultra-rápida, que se realizará entre 3 y 5 minutos y garantizan una autonomía de 50-60 kilómetros a los vehículos, hacen posible que no se dependa del suministro continuo de electricidad a través de catenaria y propician una mayor versatilidad e integración con el entorno.
En este sentido, en el ámbito medioambiental, su incorporación supondrá una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y de ruido en el medio urbano.