Foto: Carlos PascualCASTELLÓ. La Generalitat Valenciana pondrá en marcha "en las próximas semanas" una línea de préstamos bonificados para el clúster cerámico de 100 millones de euros. Así, convertirá la partida de 50 millones de ayudas directas en préstamos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y los sumará a los otros 50 millones de financiación que ya tramitaba el mismo instituto, constituyendo una única línea de crédito con condiciones más favorables para las empresas.
Así lo ha anunciado el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tras reunirse con los representantes del sector. El titular del Consell ha explicado que la administración valenciana ha tratado de "superar un problema para implementar" los 50 millones de ayudas directas, dado que la ley Crea y Crece impide el acceso a ayudas públicas a las empresas con un período medio de pago a proveedores superior a 60 días, una circunstancia que dificulta y mucho que llegue el dinero a compañías en delicada situación financiera.
Por ello, la decisión que ha tomado la Conselleria de Hacienda, dirigida por Arcadi España, es convertir esos 50 millones de financiación a fondo perdido en una línea de préstamos, sumándola a los otros 50 millones que ya tenía preparados el IVF, en una convocatoria de 100 millones que se publicará, según Puig, la próxima semana.
La convocatoria del IVF constará de créditos de hasta 10 millones por empresa, con un tramo reembolsable del 5% para capital circulante, y con bonificaciones por parte de la administración valenciana. Concretamente, se prestará el dinero a un tipo fijo del 3%, por debajo del interés del mercado. Así, la diferencia la asumirá la Generalitat Valenciana y cuenta como ayuda directa.
De este modo, decaera la línea ya activa del IVF, que se prestaba a un interés correspondiente al euribor más un 1,5%, para transformarse en esta nueva, cuya publicación se hará en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la próxima semana. A partir de entonces, las empresas interesadas podrán solicitar los préstamos autonómicos.
Las que ya habían solicitado la línea anterior -cerca de una veintena-, tendrán que volver a hacerlo pero, dado que la Conselleria ya había revisado mucha documentación, los trámites serán más ágiles, según explican en el departamento de España. En ese sentido, se espera que "en las próximas semanas", según las mismas fuentes, se estén concediendo ya los primeros préstamos de la convocatoria.
El president ha precisado que la posición del Consell "es que es exigible una excepcionalidad en la ley para atender a las dificultades que tiene el sector en estos momentos", en referencia al condicionamiento en las ayudas directas, porque el azulejo "ha generado muchos recursos para España y ahora necesita el apoyo de las administraciones, especialmente de aquellas que tienen competencias". Por eso, la Generalitat ha planteado esta reformulación de las ayudas para que poder, "al menos, suturar, en la medida de lo posible, esta situación".
El president ha afirmado en que la Generalitat va a seguir insistiendo en la necesidad de que el Gobierno central actualice los requisitos de morosidad recientemente aprobados en la Ley de Crea y Crece para permitir a un sector que se enfrenta a una situación excepcional a recibir ayudas directas en igualdad de condiciones que sus competidores europeos.
Ximo Puig ha manifestado que la próxima semana se mantendrá una reunión con las empresas para explicar de manera directa estas ayudas y ha añadido que el Consell es consciente de que esto "no es la solución definitiva, pero es una aportación más". Del mismo modo ha agregado que se están estudiando más "oportunidades de apoyo para el sector".
El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, ha agradecido el esfuerzo de la Generalitat, en especial del president Puig, y también del conseller de Hacienda y del director del IVF, por encontrar una solución para el sector y por la reclamación ante el Gobierno de España para que cambien las condiciones para poder recibir ayudas directas.
Nomdedeu ha manifestado que el sector lleva un año "aguantando con muchos ajustes en los costes" y ha afirmado que esto ha conllevado "muchas pérdidas en competitividad". El presidente de Ascer ha dicho que esto se ha reflejado en una caída en la exportación "importante" sobre todo en metros cuadrados, pero "también en euros".
Para el representante del sector son "demasiados factores externos" los que les han llevado a esta situación y ha añadido que en sector español cuenta con una "singularidad" como es la desventaja de "no contar con ayudas como nuestros competidores" -Italia principalmente- y el hecho de competir fuera de Europa con países que no se rigen por las mismas normas medioambientales, laborales y comerciales.
Por su parte, desde la patronal de fritas y esmaltes, Anffec, transmitieron que lo que necesita la industria son ayudas directas y que "se debe seguir luchando para que estas lleguen lo antes posible". "De otra manera -señalaron- la pérdida de competitividad se irá incrementado con nuestros países vecinos como Italia o Portugal, que están siendo apoyados por la Administración de sus países desde hace ya meses, lo que redunda en una desventaja competitiva para la industria española”.
