VILA-REAL.El Ayuntamiento de Vila-real tiene asegurada la financiación para la compra de la casa museo del pintor y escultor Vicente Llorens Poy gracias al acuerdo con la Generalitat Valenciana que en breve se aprobará en el pleno del Consell y que permitirá al consistorio recibir una subvención nominativa de dos millones de euros prevista en los presupuestos de la Generalitat de 2023. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, se ha reunido esta semana con el director general del Sector Público y Patrimonio, Antoni Such, y subdirectora general de Patrimonio, Luisa Romero, para cerrar el documento del convenio, que ya ha sido aprobado por resolución de Alcaldía y que, tras su revisión por parte de la Abogacía de la Generalitat, se aprobará en el pleno del Consell. Este trámite, que con toda probabilidad se producirá la próxima semana, comportará el inmediato inicio del expediente de compra del inmueble a los propietarios, los herederos del artista vila-realense, Hijo Predilecto de la ciudad.
De hecho, tal y como recuerda el alcalde, el Ayuntamiento y la propiedad tienen ya cerrado un acuerdo de compra de todo el inmueble, formado por una parcela de 3.243,56 metros cuadrados situada en la calle Ermita, en la que se ubica la vivienda de dos plantas, con una superficie construida de 883,45 metros cuadrados, que incluye, además de las estancias de la vivienda, cinco salas destinadas a exposición de obras artísticas, capilla y nave para el taller de escultura y pintura del artista. El exterior de la edificación cuenta con jardines ornamentados con esculturas del propio Llorens Poy. Con esta adquisición, el Ayuntamiento de Vila-real dará un paso crucial en el plan para la promoción y difusión de la figura y obra de Vicente Llorens Poy, que se inició en 2015 con la firma del contrato de arrendamiento de la casa museo a los herederos del artista, sus sobrinos Antonio Carlos y José Vicente Llorens Lara, para la realización de actividades de promoción, difusión, formación, conservación, fortalecimiento y mantenimiento del legado del pintor y escultor.
“Con la compra de este inmueble avanzaremos en la promoción como museo de la casa de Llorens Poy y seguiremos ampliando la red de instalaciones culturales de la ciudad, a la que también sumaremos el edificio del antiguo bingo, que habilitaremos como centro cultural”, incide Benlloch. El alcalde ha agradecido que “una vez más la Generalitat presidida por Ximo Puig ha demostrado su voluntad de colaborar y ayudar al Ayuntamiento de Vila-real en proyectos fundamentales para nuestra ciudad y que, sin esta colaboración, no podríamos llevar a cabo debido a la difícil situación económica municipal por las cinco crisis que hemos gestionado, entre ellas las de la herencia de la deuda y el urbanismo del PP que siguen lastrando el día a día del Ayuntamiento”. Asimismo, ha puesto en valor el papel de la familia y herederos de Llorens Poy, especialmente de Antonio Carlos y José Vicente Llorens Lara, “por sus facilidades y sensibilidad con la mejora del patrimonio de la ciudad”.
En este sentido, el acuerdo con los herederos, atendiendo a la memoria y voluntad del Hijo Predilecto, contempla que con la adquisición del inmueble se procederá a la donación a la ciudad de todo su contenido, que incluye la colección particular de arte, imaginería y esculturas de carácter religioso y toda la obra del propio escultor.
“El museo de Llorens Poy será fundamental para poner en valor la obra y el legado de este artista universal, una de las figuras principales del arte plástico en nuestro país, y sin duda una de las personalidades culturales de Vila-real más laureadas y reconocidas a nivel nacional e internacional por su talento y trayectoria profesional”, indica Benlloch. La casa museo se integrará en el Plan de turismo religioso que durante los últimos años ha impulsado el consistorio y que ha permitido crear una alianza para la promoción de los principales recursos religiosos: la basílica de San Pascual -a través del trabajo de la Fundación Pro Monasterio y Basílica de San Pascual-, la iglesia Arciprestal –con la parroquia y el museo parroquial-, la capilla barroca del Santísimo Cristo del hospital, la iglesia y el entorno de la ermita de la Virgen de Gracia, y la casa museo de Llorens Poy, que ahora pasará a ser propiedad de la ciudad.