VILA-REAL. Un informe del jefe del servicio de Movilidad Urbana de la Generalitat rechaza ubicar la futura estación intermodal de Vila-real en la plaza del Llaurador al considerar que las calles del entorno imposibilitan el paso fluido de autobuses de gran tamaño por ser excesivamente estrechas. El consistorio se decantó por esta ubicación por su cercanía al centro urbano de Vila-real y por su proximidad al Estadio de la Cerámica, lo que podía favorecer el uso del transporte público en los días de partido.
Sin embargo, la negativa de la Administración autonómica echa por tierra los planes. Este informe contrario forma parte del expediente relacionado con el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Vila-real, cuya evaluación ambiental ya cuenta con el visto bueno de la Generalitat. El alto funcionario autonómico también considera en su informe que la plaza del Llaurador apenas cuenta con una parada del bus urbano y ni siquiera forma parte del trazado del autobús interurbano. El consistorio deberá ahora buscar una nueva ubicación con el obstáculo de la falta de zonas libres en la malla urbana.
Por lo demás, el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible articula 90 medidas para incentivar los desplazamientos en bicicleta, a pie y en autobús urbano en detrimento del coche. Las medidas se implementarán con el año 2031 como horizonte. Algunas de ellas ya se han empezado a tramitar, como los primeros carriles bici a los polígonos industriales de la periferia para fomentar el acceso peatonal a los lugares de trabajo.
El Plan de Movilidad también propone mejorar los itinerarios ciclistas en la zona de la estación de Renfe, en la N-340, en la AP-7 y en la acequia Major, así como activar rutas peatonales en el Termet, en el balcón del río Millars, en la CV-20, en los accesos a los centros deportivos, en el paseo de la Estación, en el acceso al Hospital de La Plana y en la zona del Madrigal.
También aboga por ampliar el servicio del autobús urbano, así como habilitar una ronda centro, mejorar la oferta de parking para residentes, reducir progresivamente las plazas de aparcamiento en las calles, crear parkings disuasorios en las afueras de Vila-real e impulsar una Ciudad del Transporte, entre otras medidas.
Por último, el Plan de Movilidad apuesta por ampliar el núcleo peatonal del centro de Vila-real y el servicio de alquiler de bicicletas ‘Bicivila’t’ con nuevos puntos de préstamo. Admiten los redactores del documento que la inexistencia de carriles bici y de itinerarios peatonales dificultan la transformación de Vila-real hacia una movilidad más ecológica.
El documento contempla la creación de la Ronda Suroeste y del bulevar metropolitano hacia Burriana pero deja fuera el futuro bulevar por la antigua N-340 hacia Castellón, un olvido que la Generalitat ha obligado a corregir al consistorio.