CASTELLÓ. La incidencia del coronavirus es palpable en la economía castellonense... y con ello también en el tejido laboral de la provincia. Más allá de que Castellón haya engrosado en abril las cifras del paro con 4.003 nuevos inscritos en las listas de personas que buscan activamente empleo en la provincia (ni más ni menos que un aumento del 9,4%), por segundo mes consecutivo los trabajadores dados de alta en la Seguridad social en las ocho comarcas castellonenses han vuelto a bajar.
Si en marzo la cifra de trabajadores afiliados ya cayó en 3.922 respecto a febrero en la provincia, algo inusual debido a la incidencia de las fiestas de la Magdalena y las Fallas en años anteriores (y en ocasiones de la Semana Santa), las 8.608 personas que han dejado de cotizar en abril respecto al tercer mes de este 2020 suponen una caída histórica, tanto por el porcentaje (-3,7%) como porque la tendencia se agrava. No en vano, la caída interanual es mayor y roza casi los 10.000 trabajadores legales (9.889 menos, con un descenso del 4,23%, siendo una de las mayores del territorio estatal).
Con ello, para superar los 223.673 cotizantes a la Seguridad Social que de media registró la provincia el mes pasado (las cifras del final de mes aún no están disponibles pero serán, seguro, peores) hay que retrotraerse tres años. No es hasta abril de 2017 cuando se encuentra una estadística peor a estas alturas del año, con los 218.123 trabajadores asegurados de aquel entonces.
Pero hay una diferencia clave: en las cifras de este año no se tiene en cuenta la enorme cantidad de asalariados afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo que han iniciado las empresas castellonenses. A la conclusión de abril eran 35.356, tal y como ha detallado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Prestaciones y, según las últimas cifras ofrecidas por la Conselleria de Economía Sostenible, de fecha de 3 de mayo, ya son 40.162.
Todos ellos siguen estando afiliados a la Seguridad Social, independientemente de si trabajan o no en virtud del ERTE en el que estén incluidos. De hecho, estos más de 40.000 asalariados parados o con reducción temporal de la jornada tampoco han tenido reflejo en las cifras del paro. Y es que, como explica el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, en una tramitación habitual de un ERTE se les hubiera dado la opción en las oficinas de inscribirlos como buscadores activos de empleo (para el caso de que consiguieran uno mientras dure el ERTE) pero al estar las sedes de Labora y el Sepe cerradas, "se les ha comunicado que pueden solicitar esto a través de un correo electrónico", dada la imposibilidad manifiesta de contactar a través del teléfono con los casi 400.000 afectados por ERTE en toda la Comunitat.
Para contextualizar los datos, desde la patronal autonómica CEV resaltan que, al no incorporar a las personas afectadas por los ERTE, las cifras del paro "todavía no reflejan la repercusión real de la crisis sanitaria sobre la economía, las empresas y las familias; de hecho, según el Ministerio, el número de beneficiarios por prestaciones ha aumentado un 136,6% en tasa interanual". Este porcentaje es estatal, pero puede servir de indicativo de la evolución en la provincia, donde este diario ya advirtió de que la cifra de implicados en los ERTE ya había superado a la de parados previos al coronavirus.
Entre las personas que se han quedado sin trabajo en el último mes, Nomdedéu resalta que la incidencia es mayor entre "mucha gente que tenía un contrato temporal y que se les ha dicho que no vuelvan al puesto de trabajo".
A la hora de reducir la repercusión de la crisis sanitaria (y de la económica que le acompaña) en las familias, Nomdedéu apuesta porque el Gobierno permita, tal y como ya negocia, la vuelta de los trabajadores afectados por los ERTE de fuerza mayor de forma escalonada, conforme se vaya recuperando la actividad: "Estoy totalmente de acuerdo con la patronal y los sindicatos de que los ERTE se tienen que hacer más amplios para permitir reintegrarse a los trabajadores poco a poco". Con ello se evitarían miles de solicitudes de nuevos expedientes, estos ya por causas económicas, señala.