El corresponsal de guerra Alfonso Bauluz ofrece su visión sobre Irak y Ucrania en Castelló

CASTELLÓ. El Ateneo de Castelló retoma su actividad habitual tras las celebraciones de Semana Santa y lo hace con una nueva cita cultural que tendrá lugar el próximo viernes, 21 de abril, a las 19.00 horas en el Casino Antiguo de la capital de la Plana. Un encuentro con la cultura que versará sobre periodismo en estado puro y que tendrá como protagonista a un invitado de excepción.

Se trata de Alfonso Bauluz de la Iglesia, doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y presidente en España de Reporteros sin Fronteras. Con una dilatada experiencia en el campo de la información, Bauluz, ex redactor jefe de Internacional en la Agencia Efe, ha trabajado como corresponsal en África, Asia y América y, como enviado especial, ha cubierto conflictos, guerras, elecciones y cumbres diplomáticas. 

Premio extraordinario Ortega y Gasset en 2003 por la cobertura de la guerra de Irak y Pluma de la Paz de 2006 otorgado por Mensajeros de la Paz, actualmente es colaborador de los Cuadernos de Estrategia del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) y del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). Además, es miembro del Departamento de Periodismo y Comunicación Global de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.

Así, el próximo viernes visitará la entidad cultural para ofrecer la conferencia titulada Invasiones y desinformación: las guerras de Irak y Ucrania. Una sesión en la que el experto ahondará en la importancia de contar con la presencia de periodistas sobre el terreno, en la cobertura de conflictos internacionales, para garantizar que la sociedad esté bien informada. 

Y todo ello con motivo de los 20 años desde la caída de Bagdad y un año del ataque de las tropas rusas a Kiev. Dos conflictos a través de los que Bauluz mostrará la relevancia de verificar la información. En referencia a la guerra de Irak, el experto esclarecerá cómo las supuestas armas de destrucción masiva se utilizaron como herramienta de desinformación y propaganda bélica, manipulando a los medios de comunicación e instrumentalizando todo tipo de instituciones de los gobiernos de Estados Unidos para hacer creer que existía una causa justificada para llevar a cabo una invasión. “En el caso de Putin, a él no le preocupaba tanto la audiencia internacional como a Estados Unidos, sino que estaba más dirigido a la audiencia interna”, subraya Bauluz. 

En este sentido, el reportero ahondará en los regímenes totalitarios, “donde la información emana, en el caso de Rusia, del Kremlin y de los medios sometidos al dictamen de la dictadura, frente a los periodistas independientes para los que es de vital importancia contar con el respaldo de sus medios y que su trabajo sea valorado”. 

Y es que, tal y como el propio experto apuntilla, “cubrir una guerra requiere de la ayuda y del apoyo del medio de comunicación, pues el periodista pone a prueba sus capacidades como profesional”. En cuanto a la competencia, Bauluz lo tiene claro: “Se puede competir cooperando”, pues la calidad y veracidad “no radica en la manera en la que accedes a la información, sino en el resultado final de tu trabajo”.