El crecimiento de ingresos recurrentes, especialmente importante en el segmento de la ciberseguridad -45%- y un pujante ritmo de internacionalización invitan a la compañía a anunciar un nuevo ciclo con nuevas adquisiciones y fusiones más ambiciosas
CASTELLÓ. En su decimotercer año de vida, la tecnológica castellonense Cuatroochenta se encuentra plenamente consolidada en el mercado del software cloud y experimenta ya en sus balances de forma significativa el impacto de la ciberseguridad, un sector en el que entró en 2019 con la compra de Sofistic, ya por entonces líder en su segmento en el sector bancario latinoamericano. Según se puso de manifiesto en la presentación de resultados de la compañía, escenificada este martes en su Investors Day en Castelló, cerca del 40% de los ingresos de 2023 provinieron del ámbito de la ciberseguridad, "tanto por la recurrencia a través de licencias como por su posición de liderazgo en Centroamérica", lo que se tradujo en un incremento de ingresos del 45% por parte de esta división, que además, "sirve de punta de lanza para el resto de productos de software", apuntan desde la firma.
Cuatroochenta creció el año pasado un 21% y logró así mejorar su resultado neto en 1,27 millones de euros y generar una caja operativa de 1,72, volviendo a los beneficios tras los números rojos del año anterior. El informe financiero del ejercicio muestra una mejora de sus márgenes operativos, con el foco puesto en la generación de valor para los clientes, según destacaron el CEO, Alfredo R. Cebrián, el presidente del consejo de administración, Vicente Montesinos, y el CFO, David Osuna. Con una cifra de negocio de 22,41 millones de euros, un 21% superior a la del año anterior, el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró en un 54%, situándose en 2,07 millones. Una de las claves para "seguir invirtiendo y creciendo de forma orgánica e inorgánica todavía con mayor solidez" es la generación de una caja operativa (cash flow de explotación) de 1,72 millones.
La internacionalización de su negocio es, junto con el aumento de los ingresos recurrentes en un 27% y la escalabilidad de las empresas adquiridas, una de las tres claves de bóveda de la rentabilidad de Cuatroochenta. El ARR (ingreso anual recurrente) se situó en 15,13 millones de euros en 2023, para alcanzar el 67% de los ingresos totales, gracias a un crecimiento exterior que supone ya el 35% del total, con especial peso de Panamá -cuna de Sofistic-, Colombia y Costa Rica.
En la presentación de resultados, Cebrián subrayó también los resultados de Ekamat, especializada en la implantación de ERPs personalizados de Microsoft, y la estrategia de Fama y CheckingPlan, plataformas de facility management & services, centradas en “lograr productos más escalables simplificando procesos de implantación, lo que las ha puesto en situación de expandirse internacionalmente e incrementar los ingresos recurrentes”.
Desde 2019, las firmas integradas en la compañía matriz han pasado de registrar un volumen de ventas agregado de 12,50 millones de euros en el año de su adquisición a un total de 19,02 en 2023, lo que supone un incremento de ingresos conjunto del 52%. "El crecimiento de las empresas adquiridas pone de manifiesto el éxito del modelo de M&A de Cuatroochenta, porque con la integración se benefician de la experiencia en la gestión, el conocimiento de modelos de negocio, los recursos, la visibilidad y la cultura de empresa", argumentó el CEO. Por su parte, Montesinos hizo hincapié en que la situación actual "es una oportunidad para los inversores porque, más pronto que tarde, ha de traducirse en que el valor intrínseco de Cuatroochenta vuelva a reflejarse en la cotización de las acciones en BME Growth".
Y es que hoy, el talón de Aquiles asumido por la empresa es sin duda alguna el valor de su acción en el mercado de empresas emergentes, al que accedió en octubre de 2020. Así, los dirigentes de la compañía hablaron abiertamente de un plan de acción para lograr una corrección al alza que acerque el precio de la acción a su "valor intrínseco", sin descartar entre otras muchas medidas alguna operación de autocartera. Y es que "no todas las métricas son buenas", como admitió Cebrián.
Tras superar un 2023 que sirvió para digerir el esfuerzo de la adquisición de varias compañías entre 2019 y 2022, Vicente Montesinos anunció ayer ante decenas de inversores que Cuatroochenta quiere volver a realizar compras y fusiones: "Seguimos analizando el mercado y seguramente haremos más operaciones de un calado cada vez mayor, que nos situarán en un panorama más potente". Por su parte, el CEO, Alfredo R. Cebrián, concedió que si en 2022 las amortizaciones de las adquisiciones influían en el Ebitda más bajo, la mejora de resultados en 2023 “nos da más disponibilidad para plantear operaciones más significativas en el futuro". Y es que en los tres últimos años ha triplicado sus ingresos recurrentes, lo que le aporta pulmón para crecer recurriendo a la financiación externa solo para el crecimiento inorgánico. Asimismo, las empresas que ha incorporado aumentan un 52% sus ventas respecto al volumen del año de la adquisición.
En el acto de este martes la empresa presentó por vez primera el Estado de Información No Financiera (ENIF) en el que hace balance de su actividad desde el punto de vista social, medioambiental y de gobernanza.
Con más de 20 millones de usuarios de sus soluciones tecnológicas en 32 países, 270 personas trabajan en las 12 oficinas de Cuatroochenta, repartidas entre España y América Latina. Especializada en el desarrollo e implantación de software cloud y ciberseguridad para mejorar el desempeño de las organizaciones, la compañía es la vigente Pyme del Año en España en Formación y Empleo, reconocida por la Cámara de Comercio y Banco Santander.
Además, en 2023 Cuatroochenta obtuvo por cuarto año consecutivo la certificación de Great Place to Work, alcanzando un nivel de confianza reconocido por su plantilla del 85% en la encuesta del clima laboral. Como resultado, recientemente la empresa ha entrado como única empresa valenciana en el Ranking Best Workplaces 2024, en el puesto 11 de la categoría de 101 a 250 personas empleadas.