CASTELLÓ. La plantilla del Castellón ha iniciado sus vacaciones sin saber cuándo regresará a la competición. Y es que el aplazamiento del play off de ascenso a Primera División a raíz de los positivos por coronavirus registrados en el Fuenlabrada deja en interrogante la fecha en que se cerrará el curso en la Liga Smartbank, lo que afecta también al plan de inicio del curso próximo.
Los albinegros, que han ascendido a Segunda División tras obtener una de las cuatro plazas que se pusieron en juego en la promoción disputada en Andalucía, iniciarían la temporada el fin de semana del 12 de septiembre, de acuerdo a los planes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Pero esa declaración de intenciones parece inviable ahora mismo ante el retraso que va a sufrir el final de temporada en esta categoría.
La competición finalizaría a mediados de agosto, en el mejor de los casos, y los jugadores tendrían que descansar al menos 21 días, según el convenio de la LFP con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). A esto hay que añadir la pretemporada que deben realizar los equipos para llegar en condiciones al arranque del curso.
Para complicar más el panorama, los descendidos Deportivo y Numancia reclaman su admisión en Segunda División la próxima temporada en una liga de 24 equipos. Estos clubes dicen sentirse perjudicados por la suspensión del Fuenlabrada-Deportivo en una última jornada liguera en la que sí se jugó el resto de encuentros, en horario unificado, por lo que han presentado los correspondientes recursos para tratar de aferrarse a la categoría de plata.