Una comedia sobre 'matrimoniadas' y clases sociales toma el Festival de Teatro Clásico de Peñíscola
Una comedia sobre 'matrimoniadas' y clases sociales toma el Festival de Teatro Clásico de Peñíscola
CASTELLÓ. Por segunda semana consecutiva, la XXII edición del Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola, que dirige Carles Benlliure y organiza el departamento de Cultura de la Diputación de Castelló, presentó un lleno para disfrutar de la obra programada. Este sábado el éxito en el Patio de Armas del Castillo correspondió a Entre bobos anda el juego, una producción de Noviembre Compañía de Teatro y la Compañía Nacional de Teatro Clásico a partir del original de Francisco de Rojas Zorrilla. Con varios días de antelación había colgado el cartel de “entradas agotadas”. Es una obra que está dirigida por Eduardo Vasco desde la adaptación de Yolanda Pallín.
Entre bobos anda el juego congregó a más de 300 espectadores. Textos cuidados y gran hacer del equipo actoral, con el veterano Arturo Querejeta, Isabel Rodes, José Vicente Ramos y Daniel Albadalejo a la cabeza, luce un colorido vestuario creado por el afamado modisto Lorenzo Caprile.
Una de las novedades de este año llega justo antes del inicio de las representaciones, ya que se procede a la presentación de diferentes eventos o asociaciones vinculadas con el teatro. Este sábado la protagonista fue Natalia Silina, escenógrafa, pintora y figurinista nacida en Rusia, quien acudió como embajadora de la Artes del Este en España y leyó varios comunicados de creadores y festivales. Su objetivo es dar a conocer el teatro que se realiza en el este europeo y al mismo tiempo trasladar hasta esos países las creaciones españolas.
Además, por segunda semana, se constató el éxito de la campaña #teatrosinmóviles, impulsada por Carles Benlliure. Su objetivo es evitar que los teléfonos móviles distraigan la atención de los presentes a la hora de contemplar unas funciones únicas y mágicas tanto por el nivel de las compañías y las obras en sí como por el incomparable escenario: el Patio de Armas del Castillo de Peñíscola.
El día anterior, viernes 12, se pudo contemplar en las calles del casco antiguo de Peñíscola la amena creación de La Escalera de Tijera titulada El carro de las maravillas. Una combinación de teatro y circo a cargo de la compañía cacereña que sorprendió e hizo disfrutar a los viandantes.
El XXII Festival de Teatro Clásico de Peñíscola entra en su semana de mayor actividad. Hasta tres representaciones podrán contemplarse entre el martes 16 y el sábado 20 de julio.
El martes 16 (22:30; 8 euros) se abrirá el ciclo Unipersonales, con la actriz argentina Carolina Calema, quien interpretará varios personajes en Querella de Lope y las mujeres, dirigida por Ernesto Arias.
El jueves 18 (22:30; 15 euros) se pondrá en escena Desengaños amorosos, un trabajo basado en novelas de María de Zayas, con dramaturgia de Nando López y dirección de Ainhoa Amestoy para Estival Producciones.
El sábado 20 (22:30; 15 euros), la más mediática de las obras de esta XXII edición del festival. Un marido ideal, de Oscar Wilde, reúne en escena a Juanjo Artero, Ana Arias, Carles Francino, Candela Serrat y la castellonense Ania Hernández, dirigidos por Juan Carlos Pérez de la Fuente para la compañía Secuencia 3. Las entradas para esta obra están agotadas. Antes de la misma, los académicos Manuel Vilanova (Xarxa Teatre), Eduardo Galán (Secuencia 3) y Carles Benlliure (CeBe Muntatges Teatrals) presentarán a los espectadores la Academia de las Artes Escénicas de España.
Una comedia sobre 'matrimoniadas' y clases sociales toma el Festival de Teatro Clásico de Peñíscola