El presidente del PP ha estado en cuatro ocasiones en cinco años en la provincia

El frágil legado de la era Casado en Castellón

24/02/2022 - 

CASTELLÓ. "Pablo, cuenta conmigo". El mensaje de whatsApp lo enviaba el diputado nacional por Castellón, Óscar Clavell, al entonces joven aspirante a presidir el PP, Pablo Casado, tras la renuncia de Mariano Rajoy que había perdido la presidencia por una moción de censura. Clavell, junto a la valenciana Belén Hoyo, fueron de los primeros en lanzarse al vacío, sin red. Era verano de 2018.

En política una semana puede ser un siglo, así que cinco años es casi una eternidad. La primera visita que realizó Pablo Casado a la provincia de Castellón fue en el marco de las primarias nacionales. El joven (imberbe) aspirante a dirigir el PP en unas inéditas primarias visitaba la capital de la mano de Clavell y era recibido por la presidenta local, Begoña Carrasco en una noche de verano en la plaza Tetúan de la capital.

La velada de los 'selfis' reunió a los afiliados de Castellón, Onda, Nules y la Vall d'Uixó, los bastiones principales del casadismo por aquel entonces en la provincia. Con su victoria y el nombramiento de Teo García-Egea como secretario general de la provincia en un principio las relaciones se mantuvieron estables entre Madrid y Castellón.

Prueba de ello fue el primer gran acto de Casado en Castellón: el 8 de marzo de 2019 con una visita a la capital con comida con afiliados en el Rinconet, en plena precampaña nacional y autonómica. La sintonía entre la dirección nacional y la regional de Isabel Bonig todavía era buena y la complicidad se evidenció en aquella jornada ya que el presidente nacional quiso, sobre todo, ensalzar a Carrasco como candidata a la alcaldía y a Bonig como presidenta de la Generalitat.

No fue hasta septiembre de 2019 cuando el presidente nacional volvió a pisar la provincia y lo hizo en Segorbe, el municipio del presidente provincial, Miguel Barrachina. Aquella visita supuso un espaldarazo a la gestión del entonces presidente y la agenda de la jornada acabó en la Vall d'Uixó para inaugurar la sede local. Justo en esta visita, Casado y Egea ya habían activado el tiempo de descuento de Bonig, aunque guardaban las formas.

La última visita de Pablo Casado a Castellón fue solo un mes después cuando decidió visitar Porcelanosa y a Vila-real a las puertas de otros comicios nacionales. En todos sus actos, el presidente nacional ha mostrado su conocimiento sobre la provincia y sus preocupaciones. 

Pero tras estos años de idilio, las relaciones se fueron tensando y nada más acabar el confinamiento, iniciaron el proceso de cambio en el PP de la Comunitat. Una maniobra que abrió heridas que siguen sin cerrarse y que dejan a Castellón con un frágil legado.

Aubque Pablo Casado es aún presidente, en la provincia de Castellón apenas le quedan defensores ya que poco a poco ha ido perdiendo adeptos. El caso más visual es, quizás, el del propio Óscar Clavell, quien cayó en desgracia por defender a Bonig. Los casadistas de última hora, muchos de ellos de hace meses, han ido estos días modulando su apoyo desde el apoyo total a darle la espalda. 

El miércoles, Begoña Carrasco reunía por la noche a sus afiliados para pedirles disculpas por lo sucedido en los últimos días en el PP nacional y explicar la situación actual, intentando calmar los ánimos de unos desconcertados afiliados. En el caso de Carrasco, 'casadista' de referencia, ha sido leal a sus ideas hasta que la defensa del líder nacional ha sido imposible de mantener por los acontecimientos. 


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