CASTELLÓ. El Gobierno se pone en guardia ante la posibilidad de que llegue a la Península Ibérica la plaga más letal de los cítricos, el Greening o dragón amarillo, también conocida como HLB. Ante el avance del vector africano de esta plaga en Portugal y su cercanía a la zona citrícola de Huelva, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto en el que establece las nuevas medidas, que llevan más allá lo aplicado en 2016.
Se trata del Programa nacional de control y erradicación de la Trioza erytreae (el psílido africano de los cítricos), y los de prevención de su homólogo asiático (Diaphorina citri) y de la bacteria causante del Greening, la Candidatus Liberibacter. La diferencia entre los planes estriba en que, como se ha dicho, el vector africano ya está en la península y recientemente se ha probado su capacidad de transmisión de la enfermedad, mientras el asiático y la bacteria no han llegado aún.
Eso sí, ambos no cesan de expandirse por el mundo. De hecho, esta misma semana el Ministerio de Agricultura de Israel ha informado de que ha identificado nuevos focos de Diaphorina citri más de 150 kilómetros al norte de donde hasta ahora había localizado al insecto y la plaga "se ha extendido por jardines y patios privados, no en fincas agrícolas".
Para tratar de evitar la afección de todas estas plagas (los insectos también afectan a los cítricos por sí solos, aunque de forma más reducida que si no son portadores de la bacteria) entre las medidas con las que luchar contra la Trioza erytreae se incorpora el control biológico como complemento a los tratamientos fitosanitarios, además de permitir a las comunidades autónomas medidas más radicales, como la destrucción de plantaciones o podas severas. Recientemente, el Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA) ha dado a conocer que ha desarrollado nuevas medidas para luchar contra el Greening y los insectos vectores, entre las cuales destaca la introducción y cría de un parasitoide que se ha mostrado "extraordinariamente eficaz".
En el caso de que se detecte en España la presencia de HLB, las medidas de destrucción se convierten en obligatorias: así, habría que arrancar y destruir todas las plantas de especies sensibles dentro de la zona infestada, señala el Ministerio. Esto ya se viene realizando en la Comunitat para luchar contra la Xylella fastidiosa.
