CASTELLÓ. El Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló considera que el mantenimiento de la nomenclatura actual de las calles y otras instituciones de la ciudad de Castelló es contraria a los principios de la memoria histórica establecidos en la legislación estatal y autonómica y a los principios recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
De esta forma, considera necesaria su modificación "para que no quede constancia en la ciudad de ningún símbolo de enaltecimiento o honor a la Dictadura y represión franquistas", y añade que a sociedad castellonense merece recordar, como ejemplo para las generaciones actuales y futuras, a aquellas personas que, por su labor social, cutural o científica han contribuido a la consecución de una sociedad más justa y más libre para todos, especialmente para las personas más desfavorecidas.
Así, el colectivo ha elaborado un informe sobre algunas de las personas de la nomenclatura de la ciudad que aparecen en el catálogo de simbología y nomenclatura franquista del Grup per la Recerca y en el catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y el Franquismo de la Generalitat Valenciana.
En el mismo, se indica que gran parte de las aportaciones al mundo de la cultura de Castelló de estas personas las hicieron desde los cargos que ejercían, es decir, "desde los lugares de poder para los que fueron designados o nombrados por dirigentes franquistas por su inequívoca lealtad al régimen".
"Es justamente su contribución innegable y patente al mantenimiento y consolidación de la dictadura la causa de la finalización del reconocimiento público que ahora se produce: la lealtad y cooperación con un régimen dictatorial, inhumano, ilegal y condenado por la ONU por estos motivos", apunta el informe.
Así mismo -añade- desde los lugares de relevancia que ocupaban en el franquismo, "no se ha encontrado ningun tipo de documentación donde se muestre que defendían la igualdad, la libertad, la justicia o los derechos humanos más básicos".
Así, el informe explica que Lluís Revest y Sánchez Gozalbo formaron parte de tribunales de depuración -de maestros, funcionarios municipales, médicos y abogados- que causaron "graves perjuicios" a los mismos y a sus familias, ya que en muchos casos no pudieron ejercer su profesión hasta muchos años después por estar expulsados del colegio oficial.
La asociación asegura que también hay otras personas a las que no se les puede atribuir ningún mérito cultural o científico, como es el caso de Fernando Herrero Tejedor y Joaquín de los Santos Vivanco.
El informe señala que la calidad democrática de la sociedad es incompatible con la permanencia en la nomenclatura de calles y otras instituciones de la ciudad de nombres como el de Vicente Traver o Lluís Revert.
