CASTELLÓ. La campaña citrícola del hemisferio sur, que comienza a tomar fuerza, se presenta intensa. Y así la presentan los mismos actores. El lobby citrícola mundial, la Organización Mundial de Cítricos (WCO, en sus siglas en inglés) ha lanzado un aforo estimativo de la producción en la otra mitad del planeta, que prevé sea de 22,7 millones de toneladas.
Pero, más allá del incremento que supone esa cifra (del 3,8%), el balance arroja unas expectativas de exportación que, de cumplirse, chocarían de lleno y en algunos momentos de la temporada, con la fruta española. No en vano, según sus estimaciones, dadas a conocer en su primera asamblea anual on line, celebrada recientemente, la WCO prevé que la exportación del sur aumente un 12,72% hasta los 3,8 millones de toneladas. Y las previsiones de Sudáfrica son de 2,23 millones de Tm, prácticamente el 60% del total.
El crecimiento llegará, fundamentalmente, con las mandarinas y clementinas, cuyos envíos prevé que crezcan un 20% hasta superar el millón de toneladas. Asimismo, en naranjas el incremento previsto es del 11,5% hasta los 1,7 millones de toneladas.
De los datos del lobby citrícola, es significativo que una de cada tres mandarinas y clementinas vayan a ir destinadas a la exportación. Eso sí, para que esto se cumpla falta que el mercado funcione como los directivos de la WCO prevén, además de que los exportadores, fundamentalmente sudafricanos, puedan disponer de los barcos y contenedores refrigerados que necesiten, algo que no está siendo fácil ya en el inicio de la campaña.
El propio secretario técnico del lobby mundial, Eric Imbert, destaca en el comunicado de la WCO el crecimiento en la exportación, "en particular para los limones y las variedades de pelado fácil".
Y todo ello tiene como protagonista principal a Sudáfrica, que espera exportar 2,23 millones de toneladas de cítricos en este 2021, por encima de los 2,15 millones que calculaba el año pasado a estas alturas, una estimación que después superó. De los 2,23 millones de Tm actuales, una buena parte serán pequeños cítricos, el segmento en el que más está creciendo el país africano.
Y es que en el último lustro los grandes productores sudafricanos han plantado más de 10.000 hectáreas de mandarinas, una cifra muy por encima del resto de variedades, y unas 1.500 de clementinas, según las últimas estadísticas de la patronal sudafricana. En su más reciente informe, la Citrus Growers' Association (CGA) destaca que los más grandes huertos que se han plantado en los últimos cinco años son de "mandarinas y limones" y estos últimos representan unas 3.000 hectáreas menos que aquellos.
En cuanto a la exportación, la fortaleza actual del rand sudafricano respecto al dólar está perjudicando a sus envíos a Estados Unidos y al resto de mercados que trabajan con la moneda norteamericana, con lo que, para mejorar sus ingresos, los exportadores de la CGA buscarán nichos más rentables. Y este es, fundamentalmente, el Viejo Continente.