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nuevo espectáculo de los castellonenses la zafirina

El homenaje de Mafalda Bellido a las mujeres que quisieron y no pudieron ser escritoras

'Cuando el tiempo no tenga ya memoria' se estrena el 17 de noviembre en Navajas y el 18 del mismo mes en Geldo

8/11/2023 - 

CASTELLÓ. Hace justo una semana, la dramaturga castellonense Mafalda Bellido ganó el galardón a Mejor Texto en los VI Premios de les Arts Escèniques Valencianes por Los que comen tierra. Un premio que quiso agradecer a todo su equipo, pero en especial a su amiga y compañera Begoña Tena, quien también estaba nominada por Viva. No son muchas las escritoras castellonenses que logran dedicarse a su pasión. De ahí, lo importante que era que ambas fueran reconocidas por sus obras, independientemente de quién ganara, como Mafalda recordó.

Lo recordó aquella noche y lo recordará durante un tiempo en la nueva producción en la que está metida, precisamente, con la compañía La Zafirina. Cuando el tiempo no tenga ya memoria, dirigida por Sergio Serrano y escrita por la misma Bellido, habla de una profesión, la de escritora, que le fue vetada durante muchos siglos a la mujer. Además, tiempo después, no fueron pocas las dificultades a las que esta se enfrentó para labrarse una carrera literaria. Muchas mujeres crecieron sin referentes y sin posibilidades de desarrollar su vocación. Por eso, la castellonense ha querido recordar que "estas dificultades todavía son palpables hoy”

"En la actualidad muchos de los derechos que nuestras antecesoras consiguieron y que creíamos firmemente asentados se están viendo cuestionados. Ya nos lo advirtió Simone de Beauvoir, nunca debemos dar por sentado los derechos adquiridos, debemos estar vigilantes. Pero en la obra también se habla de literatura y censura, y si hace unos meses nos dicen que ciertas revistas desaparecerían de nuestras bibliotecas por estar escritas en catalán o por su contenido en materia LGTBIQ+ nos hubiéramos echado las manos a la cabeza, y eso está pasando hoy en día en nuestra comunidad", alertan desde La Zafirina.

La escritora ayer y hoy

La obra, que estrenarán el 17 de noviembre en Navajas y un día después en Geldo, cuenta la relación de dos mujeres -interpretadas por Bellido y Arianne Algarra- que durante el verano de 1970 deciden enviarse cartas para hacer frente al contexto que les ha tocado vivir. Las misivas se convierten en un refugio para ambas, quienes no encuentran la manera de dedicarse a su pasión, y esta supone la única vía para imaginar un futuro mejor.

Pero Cuando el tiempo no tenga ya memoria también viaja a la actualidad. Las cartas que un día estas amigas escribieron aparecen en la biblioteca del pueblo donde pasaron el estío. La encargada las encuentra en un libro y rápidamente llama a una amiga periodista, con la intención de que las lea. 

En ese momento, la obra empieza a recordar sus memorias pero también se empiezan a citar referentes reales de la literatura femenina: desde clásicas como la mesopotámica Endeuana y la poeta de la Antigua Grecia Safo; hasta pioneras en nuestro país, como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Cristina de Pizán, María de la O Lejárraja y María de Zayas; y autoras que son contemporáneas de las protagonistas, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute y Josefina de la Torre, entre otras.

"Es un espejo entre dos generaciones. Una forma de diálogo. Y una demostración de que, aunque las cosas han cambiado con el tiempo, todavía encuentra la mujere dificultades ante todo. No solo en la escritura, también en el arte o en la ciencia... La obra es un homenaje para la mujer, la mujer escritora y la mujer en entornos rurales", explica Bellido a Castellón Plaza.

Dos tipos de espectáculo

Será precisamente en el entorno rural del Alto Palancia donde la nueva obra de La Zafirina se estrene. Después de desarrollar diversos espectáculos para sala y girar por todo el territorio estatal, los castellonenses han decidido iniciar un proyecto escénico contemporáneo que "alivie las carencias culturales" de los municipios de la comarca.  

Además de hacer las primeras lecturas dramatizadas en Altura, Segorbe, Teresa, Viver, Rocafort o Serra; han configurado dos tipos de espectáculos. Uno de más envergadura escénica destinado a teatros convencionales, y otro más sencillo adaptado a los pocos recursos de los municipios. 

"La propuesta inicial fue acercar a los núcleos de población más pequeños un espectáculo de calidad y que las necesidades técnicas no fueran un impedimento para que los municipios pudieran disfrutar en igualdad de condiciones que en cualquier ciudad grande de una propuesta teatral. Un texto potente, dos actrices y dos lámparas es lo único que hemos necesitado", avanza Bellido acerca de su obra.


El espectáculo está pensado, así, para realizarse con la mayor intimidad posible, de manera que el público esté a dos bandas, muy cerca de las actrices, y con una iluminación basada únicamente en bombillas. En la versión para espacios no convencionales se seguirá apostando por esta disposición y esta iluminación, mientras que en la versión para teatros que no permitan tener al público a ambos lados, se utilizará una iluminación más teatral y algunos cambios de vestuario. 

En conexión con el entorno

Con todo, al rededor de la obra se han puesto en marcha diferentes actividades que buscan visibilizar a las artistas y escritoras de Castellón y desde el entorno rural. Esto es así, porque lo nuevo de La Zafirina forma parte de una iniciativa llamada Escritos para no olvidar (me), que cuenta con una ayuda del Institut Valencià de Cultura, y engloba actividades para acercar las artes escénicas a distintos municipios del Alto Palancia. 

En Teresa y en Segorbe ha habido coloquios posteriores a la función, moderados por Alicia Sellés, bibliotecaria y documentalista que forma parte del patronato de la Biblioteca Nacional de España (BNE). En Navajas, ha tenido lugar una residencia de investigación para transformar esta lectura dramatizada en una obra de teatro. Y Altura ha sido la sede de un taller de escritura epistolar en la que sus participantes han aportado cartas de sus antepasados, y del que el 11 de noviembre se realizará una lectura pública.

La próxima actividad será el 10 de noviembre en Viver, donde habrá un encuentro intergeneracional de escritoras de géneros diferentes, entre las que se encuentra la escritora Rosario Raro, la joven poeta Sara Gil Ballestar y la misma Mafalda, todas vecinas de Segorbe. Los encuentros culminarán con un coloquio posterior a la representación de Cuando el tiempo no tenga ya memoria en el Palacio de los Duques de Medinaceli en Geldo.


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