CASTELLÓ. El tenista castellonense Roberto Bautista se ha quedado a las puertas de alcanzar su segunda final de Masters 1000 después de caer en semifinales de Miami ante el italiano Jannik Sinner, que se ha impuesto por 5-7, 6-4, 6-4.
El jugador de Benlloc no ha podido dar continuidad a la estupenda racha que le llevó a derrotar, entre otros, al ruso Daniil Medvedev, número 2 del mundo. Jugó un buen partido ante el joven prodigio transalpino, pero no fue suficiente para frenarle.
El número 12 del mundo cayó en un partido disputado a un ritmo frenético en los intercambios desde el fondo de la pista. El castellonense empezó rompiendo el saque de su rival en el primer juego y mantuvo la ventaja hasta el sexto juego, cuando Sinner devolvió el break para empatar 3-3. Bautista no se descompuso y mantuvo el partido igualado, hasta que con 5-5 subió el nivel haciendo dos grandes juegos. El primero le valió para romper el saque de su rival y el segundo para consolidar ese break y llevarse la primera manga.
En el segundo set, los servicios se impusieron con relativa comodidad hasta el séptimo juego, cuando Bautista dispuso de cuatro pelotas de break, incluido un 0-40. Pero Sinner reaccionó con aplomo para salvar la situación y en el siguiente fue el castellonense el que evitó la ruptura de su saque. Todo se decidió en el décimo juego, cuando el italiano aprovechó las dudas de Bautista para presionar al resto y conseguir una ruptura que le dio el set (6-4).
El número 12 del mundo se recompuso rápidamente y logró un break en blanco en el tercer juego de la manga definitiva para adelantarse en el marcador (2-1). Ese juego dejó algo tocado a Sinner, que también perdió en blanco el siguiente juego, esta vez al resto, y afrontó un 15-30 con su saque en el quinto. Pero acabó llevándose el servicio y a continuación rompió en blanco el de Bautista para empatar de nuevo (3-3).
Tras un intercambio de servicios ganados, Sinner repitió el guion del segundo set y dio el gran golpe al resto cuando dominaba 5-4, logrando un break en blanco que no tuvo posibilidad de réplica. El transalpino disputará su primera final de Masters 1000.