CASTELLÓ. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) acogió este miércoles, en modalidad mixta, presencial y online, la 1ª Reunión Anual del proyecto europeo Life Eggshellence: A potential raw material for ceramic wall tiles, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y que vincula a dos sectores productivos muy diferentes: los de producción y procesado de huevos y el de producción cerámica.
El objeto de esta reunión es llevar a cabo un seguimiento de esta iniciativa que coordina ITC-AICE y en la que participan las firmas del sector cerámico castellonense Euroatomizado, S.A. y Maincer, S.L y la empresa Agotzaina, S.L. fabricante de ovoproductos líquidos, la empresa portuguesa Adelino Duarte da Mota, además de la Universidad de Aveiro, en Portugal.
Life Eggshellence aborda la reutilización de los residuos de miles de toneladas de cáscaras de huevo producidos cada año, en este caso en empresas ovoproductoras de España y Portugal, para incorporar el carbonato cálcico contenido en estas cáscaras e incorporarlo como submateria prima en composiciones de azulejos cerámicos.
Según se ha estimado por parte del equipo de investigación del proyecto, en Europa se generan alrededor de 150.000 toneladas de residuos de cáscaras de huevo en las empresas ovoproductoras a las que no se da ningún uso: van destinadas a los vertederos. En España se generan 16.000 toneladas al año, mientras que, en Portugal, 5.500 toneladas al año. Ambos países participantes en Life Eggshellence, añaden también los costes de transporte de estos residuos a los vertederos, que ascienden a unos 25-60 euros por tonelada, por lo que se alcanzarían unos costes añadidos de entre 50 y 100.000 € al año.”
Por eso, el consorcio de Life Eggshellence avanza a fin de tratar de minimizar la extracción de materias primas vírgenes de la naturaleza, valorizando estos tipos de residuo que darán origen a un nuevo producto, en este caso, azulejos para revestimiento.
En la reunión se han estudiado los progresos en la viabilidad técnica de este proceso, que pasa por construir un dispositivo que separe la membrana biológica de la cáscara del huevo para pasar posteriormente a incorporar el carbonato cálcico de origen biológico en la composición cerámica. Tras la reunión, los participantes han visitado las instalaciones de la firma de maquinaria Maincer, que está desarrollando este prototipo. A falta de finalizar la construcción, se dispone ya de los dos primeros procesos: un triturador para favorecer el despegue/separación de la membrana adherida a la cáscara y un tamiz rotatorio en el que se produce la separación de prácticamente toda la membrana que contiene el residuo.
Life Eggshellence es pues, un ejemplo de simbiosis industrial orientado a la economía circular, puesto que alía a dos sectores que generarán dos nuevas cadenas de valor y nuevos modelos de negocio que se pueden replicar a escala internacional.