CASTELLÓ. El Instituto de Tecnología cerámica (ITC-AICE) y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) realizan medidas experimentales para crear un mapa de concentraciones ambientales de partículas finas, PM2.5 y óxidos de nitrógeno, NO2, mediante el uso de sensores de bajo coste y muestreadores pasivos en Portcastelló para determinar su impacto en la calidad del aire.
Como ha informado el Instituto de Tecnología cerámica en un comunicado, el proyecto, 'InOutNano: Emisión de nanopartículas y partículas ultrafinas en ambientes industriales: exposición laboral e impacto ambiental', cuenta con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) de la Generalitat a través de una Línea Nominativa.
Los dos parámetros utilizados han sido seleccionados para evaluar su viabilidad como estrategia de control en entornos portuarios en los que existe una contribución de emisiones asociadas a la combustión de los motores de buques, maquinaria y camiones.
En este sentido, la metodología establecida ha permitido identificar las ubicaciones más apropiadas para colocar los sensores y evaluar las concentraciones obtenidas durante dos campañas de muestreo. Las conclusiones del estudio muestran que los sensores de PM2.5 utilizados no parecen adecuados para controlar y caracterizar la actividad portuaria si se utilizan como único parámetro de control.
Por otro lado, el NO2 se ha considerado un parámetro sensible para caracterizar la actividad asociada a procesos de combustión. Por último, el instituto ha señalado que el uso de sensores de bajo coste presenta la ventaja de facilitar un mapa de concentraciones con mayor resolución espacial. Para ello es necesario conocer en detalle el principio de funcionamiento, los tiempos de resolución y los protocolos de calibración.