CASTELLÓ. La primera posición que ocupa el Castellón tras 27 partidos de liga ha contado con la aportación de 26 actores que han ejercido con solvencia sus funciones sobre el verde elemento. Muchos han sido asiduos a los partidos, otros han participado poco y algunos han salido del club en invierno, pero todos han tenido su implicación en el liderato del equipo albinegro.
De los 23 futbolistas que pertenecen a la plantilla actual del Castellón, tan solo no ha dispuesto de minutos el joven lateral Jorge Veintimilla, quien sin embargo ha tenido protagonismo en la Copa Federación y la Copa del Rey, lo que ha permitido dar descanso a un Joseba Muguruza que lo ha jugado prácticamente todo en liga.
Del resto, los más habituales en los esquemas de Óscar Cano han sido Carles Salvador, con 2424 minutos, Álvaro Campos, con 2340, y el citado Muguruza, con 2323.
El técnico albinegro ha dado continuidad a los onces que ha empleado, lo que ha hecho que el reparto de minutos en la plantilla haya sido desigual. Pero cuando ha dado entrada a jugadores poco habituales, éstos han respondido a la exigencia. Ha ocurrido con Iñigo Muñoz, Raúl Alcaina, Alfredo Gutiérrez y Marc Castells, que han rendido cuando les ha tocado saltar al terreno de juego.
Esas prestaciones que han ofrecido jugadores con poca intervención da una idea del jugo que Cano está sacando a su plantilla. Incluso tres futbolistas que no pertenecen a la nómina del Castellón en esta segunda vuelta, Paco Regalón, Héctor Verdés y Jairo Cárcaba, también han hecho su contribución a la causa, siendo artífices del liderato albinegro.
A destacar igualmente el papel de los jugadores que se han incorporado en enero (Juanto Ortuño, Adrián Lapeña, Kako y Mikel Carro). Todos ellos ya han tenido ocasión de debutar con la elástica albinegra y los dos primeros han sido decisivos con sus goles.
El buen hacer de toda la plantilla en los 27 partidos que se han disputado es la mejor garantía que tiene Cano para afrontar las 11 jornadas restantes, a sabiendas de que, juegue quien juegue, el rendimiento del equipo se mantiene estable.