CASTELLÓ. La popular tasca El Mejillón regresa a Castelló más de siete años después de su cierre en la calle Isaac Peral, en la ampliamente popular zona de tascas de la capital de La Plana. El de El Mejillón fue el segundo local, tras La Oficina de Ernesto Bou, en la calle Barracas, que abrió en lo que llegó a ser un punto ineludible del ocio castellonense. Era el año 1971. La popularidad, pero especialmente las aglomeraciones y el bullicio que se concentraba en estas dos calles del centro de Castelló, derivó en un conflicto vecinal y en la declaración como Zona Acústicamente Saturada en el año 2010. La declaración conllevaba avanzar la hora de cierre y fijar más medidas y controles para reducir los niveles de ruido. En 2017, Pedro Navarro, el fundador de El Mejillón, echó el cierre... y en octubre de este año, sus hijos Javier y Mari Carmen abrirán un nuevo local a escasos metros de la histórica tasca.
En la fachada, un cartel con el lema El Mejillón, desde 1971. Volvemos... ya genera expectación. Javier Navarro abre la puerta del establecimiento en obras justo en el momento en el que dos mujeres pasan y leen en cartel:
-¿Vais a abrir aquí?
- Sí, a partir de octubre.
- ¡Qué bien! Pues vendremos.
Javier explica que le tenían muchas ganas a Castelló. Él y su hermana Mari Carmen decidieron abrir en 2010 en Benicàssim, unos años antes del cierre del local de Isaac Peral en el que habían trabajado desde adolescentes. "El primer día ya fue un éxito rotundo", explica. Un éxito que no ha echado el freno, salvo en el periodo de pandemia. "Pensábamos que allí nos vendría la clientela de Castelló, la de siempre, pero al final nuestros clientes son muchos de Benicàssim y quienes venían de Castelló nos preguntaban que cuándo íbamos a volver", cuenta Javier, y confiesa que el regreso era algo en lo que tanto él como su hermana llevaban años dándole vueltas.
"Siempre hemos tenido en mente volver a Castelló, pero ha sido en los dos últimos años cuando más en serio nos lo hemos tomado, cuando hemos empezado a buscar locales, mirar zonas...", prosigue. En principio, comenta, buscaban un local en una calle peatonal. Y han estado mirando muchos. Cuando uno se ajustaba a los requisitos de la cocina, no cumplía otros. "Al final, vimos este local, que se nos ajustaba mucho, especialmente por la zona, pero hemos tenido que sacrificar la terraza", apunta.
El local es el número 7 de la calle Gasset, una calle paralela a la de Isaac Peral, donde hace más de medio siglo su padre abrió El Mejillón, el primero.
Se trata del local que alojaba hasta su cierre una hamburguesería y, anteriormente, otros locales de restauración. Un edificio con mucha personalidad que están renovando para ajustarlo a sus gustos y a la futura nueva tasca-restaurante: adiós a las paredes negras y a las luces rojas que se extendían por las dos plantas del local. La intención es tenerlo todo listo para poder abrir en octubre. En la planta baja prevén tener espacio para entre 20 o 30 comensales. En la primera, para otros 50. La carta será la misma de Benicàssim.
Javier se muestra ilusionado con el proyecto. "Es en Castelló donde queremos estar, adonde queríamos volver", dice. Un regreso que también emociona a su padre, apunta. También por la cercanía con la zona de las tascas. Tal y como él mismo destaca: ahora La Oficina y El Mejillón volverán a estar (casi) juntos.