CASTELLÓ. El Mercat de la Taronja regresa este domingo, 15 de octubre, coincidiendo con las primeras semanas de la campaña citrícola. La iniciativa se prolongará hasta finales de mayo, de 9.00 a 14.00 horas, en las plazas María Agustina y Fadrell y solo se verá interrumpida los dos fines de semana de las fiestas de la Magdalena y el Domingo de Pascua.
La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, señala que "nos ponemos al lado de los agricultores para que puedan vender una parte de la producción sin intermediarios". "Se trata de una medida que también redunda positivamente en los vecinos, que tienen la oportunidad de adquirir cítricos de Kilómetro 0, con plenas garantías de que cumplen con los parámetros de calidad fijados por la Unión Europea, recolectados solo unas horas antes y a un precio muy adecuado tanto para el comprador como para el productor", añade.
"Con esta iniciativa municipal no solo mostramos nuestro apoyo al sector citrícola castellonense, sino que generamos canales cortos de distribución", apunta la primera edil. Al respecto, explica que "la venta directa es una forma de diversificar las fuentes de ingreso de las explotaciones agrícolas y, al mismo tiempo, ofrece a los consumidores productos de proximidad".
"Nuestra ciudad tiene mucho que agradecerle al sector agrícola. Durante años fue la base del crecimiento económico y demográfico de Castellón, forma parte de nuestras raíces, de nuestros orígenes y debemos seguir apoyándolo para que no desaparezca", remarca Carrasco. "De hecho, fue un gobierno del PP, con Gonzalo Romero como concejal de Agricultura, el que puso en marcha esta iniciativa hace ya 14 años", recuerda. E insiste en que "vamos a trabajar con los productores para facilitarles al máximo su labor y atender sus necesidades. Un ejemplo de ello son las actuaciones que se llevan a cabo en las últimas semanas para arreglar los caminos rurales de nuestro término municipal".
La edición del Mercat de La Taronja 2022-2023 contó con la participación de 30 productores de cítricos locales, aproximadamente los mismos han solicitado espacio este año. Se comercializaron un total de algo más de 147.000 kg. Las principales variedades de mandarina fueron clemenules y hernandina; y de naranjas, navelate y navelina. Los meses con mayor afluencia de productores y volumen de cítricos distribuidos fueron noviembre y diciembre, coincidiendo con el periodo de producción de clemenules. En los mismos se vendieron casi 60.000 kg de cítricos. Con la evolución de los cultivos, el volumen dispuesto para la venta fue disminuyendo gradualmente hasta los casi 5.000 kg vendidos en mayo, el último mes del mismo.