El Mercat de la Taronja deja buenas sensaciones en el primer domingo: 30 solicitudes para montar puestos

CASTELLÓ. El dulce aroma de naranjas acabadas de recoger ha vuelto a tomar este domingo las plazas Fadrell y María Agustina de la capital de La Plana. Desde las 9.00 y hasta las 14.00 horas, los productores castellonenses han ofrecido las primeras variedades recolectadas (clemenules y marisol) y la jornada ha finalizado dejando buenas sensaciones. Al respecto, el edil de Medio Ambiente, Cristian Ramírez, ha valorado que "estamos en el inicio de la campaña pero el apoyo de los vecinos a esta iniciativa demuestra la necesidad de la misma, tanto para ayudar a los agricultores como para permitir a los vecinos adquirir cítricos de proximidad a un precio justo".

El comienzo de la temporada está siendo positivo para el sector, pues el descenso de la producción ha permitido un ligero aumento de los precios en el campo. Pese a ello, en el Mercat de la Taronja se han mantenido respecto al año pasado. "Las naranjas se pagan a 1 euro el kilo y los limones, a 1,5 euros el kilo", ha detallado Ramírez. En cuanto a la presencia de vendedores, ha indicado que "tenemos ya cerca de una treintena de solicitudes de puestos que se irán instalando a medida que avancen las semanas y se multipliquen las variedades que se pueden poner a la venta".

"Fue un Gobierno municipal del Partido Popular el que puso en marcha esta iniciativa hace ya 14 años. Una propuesta que desde el primer momento ha recibido el respaldo tanto de los ciudadanía como de los productores y que desde el ejecutivo que preside Begoña Carrasco vamos a tratar de impulsar aún más", ha subrayado el regidor. Precisamente hoy, el entonces edil de Agricultura, Gonzalo Romero, ha participado en la jornada inaugural.

"El sector agrícola forma parte del ADN de Castelló, genera economía y nos permite contar con un pulmón verde fundamental para la capital", ha incidido Ramírez. "Los agricultores nos van a tener a su lado. Trabajaremos de la mano para que cada vez sean menos los que abandonen sus campos y más los que apuesten por mantenerlos en producción", ha concluido.