CASTELLÓN. El ministro de Agricultura, Luis Planas, insiste en la retirada de naranja como algo que puede mejorar la actual campaña citrícola. A pesar de que los números demuestran -con solo la solicitud de retirada de un 39% de la fruta posible- que esta medida no está resultando útil para mejorar las cotizaciones de la naranja en el campo, en la reunión que ayer mantuvo con los integrantes de Intercitrus, Planas anunció que prolongará un mes el plazo para la retirada, hasta el 30 de abril, y que, si se solicita, podría aumentar el cupo más allá de las 50.000 toneladas actualmente previstas.
El responsable estatal del sector primario ha celebrado este jueves una cacareada Mesa nacional de cítricos en la que, aparte de la retirada, tan solo ha anunciado la reducción de los módulos del IRPF para la próxima declaración de la Renta, que todavía debe autorizar el Ministerio de Hacienda; y que "se está trabajando" para implementar una línea de financiación de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca) que permita avalar créditos para el sector "por importe de 40 millones de euros", señalaron fuentes ministeriales.
Más allá de estas medidas, que aún no están aprobadas (serán reevaluadas "a principios de abril", a escasas semanas de las elecciones generales), todo fueron buenos propósitos. Como la propuesta para plantear ante la Unión Europea la reciprocidad en los tratamientos fitosanitarios de la fruta llegada de terceros países y la solicitud de un estudio del impacto en el sector de los acuerdos comerciales, en el que se enmarca la naranja proveniente de Sudáfrica.
En total, Planas lanzó 14 propuestas, con especial incidencia en la necesidad de agrupación del sector a través de Intercitrus y en organizaciones de productores, así como la recopilación de información sobre la demanda y el funcionamiento de los mercados para ponerla a disposición de los productores, algo que ya vienen realizando las asociaciones empresariales. O la mejora de la ley de la cadena alimentaria, que depende del Ministerio que dirige.
Por ello, fuentes del sector citrícola presentes en la cita resaltaron su decepción. "Todo el mundo esperaba alguna medida más concreta. Son acciones a largo plazo y, realmente, medidas para la campaña actual, que es la mala, no hay ninguna más allá de la retirada de fruta". Y es que el ministro "habla de acciones estructurales, de futuro", cuando en la cita volvió a analizar los problemas coyunturales de la campaña, en la que considera "que han coincidido todas las circunstancias malas" que se podían dar, recuerdan las fuentes del sector.
Por todo ello, desde la Unió de Llauradors volvieron a criticar "la pasividad y falta de medidas por parte del Ministerio de Agricultura para afrontar la más grave crisis desde hace mucho tiempo sufrida por los productores de la Comunitat Valenciana, que tienen ya pérdidas directas superiores a los 240 millones de euros". Tras la cita, desde la organización censuraron que siga "sin plantearse alguna medida de calado que suponga una ayuda directa de minimis a los citricultores que han perdido gran parte o toda su cosecha".
Asimismo, desde esta organización agraria criticaron el "sectarismo" de la interprofesional citrícola, Intercitrus, y, para reiterar su solicitud de que la Unió debería formar parte de la misma al ser la organización agraria con más representación en la Comunitat, se manifestaron a las puertas del Ministerio de Agricultura mientras se realizaba la reunión.