CASTELLÓ. El balance de la primera mitad de año de las donaciones al Museo del Azulejo Manolo Safont deja como aportes destacados las ilustraciones de Mezquita Almer y numerosos ejemplos de cerámica ondense fabricada en el siglo XIX. El total de los lotes es un reflejo del patrimonio artístico del municipio durante los últimos 150 años y recoge todo tipo de modelos cerámicos de tipo artístico y ornamental, además de publicaciones especializadas y alguna pintura paisajística del municipio.
El Museo del Azulejo se ha convertido en un referente de la obra de Juan Mezquita Almer gracias a las donaciones de José Piquer Gil y de la nieta del artista, Ana Valentín Mezquita. Mezquita Almer fue un ilustrador, ceramista y gran dibujante de origen ondense. Se especializó en trabajos editoriales, dibujando anuncios para revistas de los años treinta. Entre las novedades hay varios ejemplos de estas viñetas comerciales de carácter vanguardista. Además, han llegado al Museo 38 bocetos originales, numerosas postales y una lámina; todos ellos de gran valor estético.
Las demás donaciones están dedicadas casi exclusivamente a piezas cerámicas artísticas de distintas épocas. Destaca la de Roberto Meneu Franch, que ha reunido a lo largo de su vida azulejos y objetos que van desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años noventa del XX, consiguiendo un total de 233 modelos, todos dados al Museo. También destacan los de mayor antigüedad, hechos en la emblemática fábrica de ‘La Valenciana’ y los múltiples ejemplos del característico azulejado modernista hecho en Onda a comienzos del pasado siglo. Además, resulta reseñable la aportación de Ángel Benedito Piquer, que ha contribuido con útiles y herramientas del taller del ceramista Amadeo Benedito Gea, junto a cuatro pinturas cerámicas y una acuarela del mismo. El Museo ya dedicó el año pasado una exposición a este artista ondense gracias a los préstamos de sus hijos.
Búcaros, cornucopias, platos, pinturas, bandejas o paneles son algunas de las piezas que integran la completa gama de donaciones recibidas durante estos seis meses. El cómputo total supera los 1000 objetos. También han llegado publicaciones especializadas en cerámica como revistas o enciclopedias que engrosarán el archivo.
La edil responsable del Museo del Azulejo, María Prades, ha declarado que “es importante apoyar al Museo en su actividad, ya que hace un trabajo esencial para conocer y preservar la historia de la ciudad de Onda”. “Animamos a todo el mundo a donar y ayudar en esta importante labor de conservación de nuestro patrimonio”, ha añadido.
La exposición Cultivant la introspecció, de la ceramista ondense Carmen Ballester Remolar, se puede ver en el Museo del Azulejo Manolo Safont hasta el 27 de noviembre. Ballester es una artista reconocida internacionalmente en su campo, realizando estancias en Japón y recogiendo galardones por su labor de experimentación con la cerámica. En 1981 expuso en el Museo Nacional de Cerámica ‘González Martí’ y, desde entonces, su obra ha recorrido todo el globo. Esta muestra, centrada en sus últimos años de trabajo, cuenta con los temas y las características básicas de su obra: la seriación, el tono blanco, el movimiento o el juego de luces.