CASTELLÓ. El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana ha presentado la exposición Joaquín Agrasot. Un pintor internacional' en el Museu de Belles Arts de Castelló. La exposición incorpora una obra inédita del autor alicantino, descubierta recientemente, durante el proyecto expositivo, procedente de una colección particular castellonense. Se trata de un Paisaje veneciano de principios de siglo XX, una obra de gran formato que constituye un hallazgo sin precedentes, puesto que presenta una nueva faceta del artista como es el paisaje urbano, hasta el momento desconocida, según ha informado el Consell en un comunicado.
El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, y el director territorial del Institut Valencià de Cultura (IVC) de Castelló, Alfonso Ribes, acompañados por los comisarios de la muestra, la vicerrectora de Cultura y Deportes de la Universitat de València, Ester Alba, y el catedrático de Historia del Arte de la Universitat de València Rafael Gil Salinas han presentado la exposición.
Pérez Pont ha manifestado que esta exposición se enmarca dentro de la línea de investigación que desarrollan conjuntamente el Consorci de Museus y los tres Museos de Bellas Artes de Castelló, València y Alicante para la recuperación de artistas del territorio. "Esto ha permitido profundizar en el conocimiento de la obra de distintos autores como el pintor alicantino Joaquín Agrasot, cuya prolífica producción se encuentra repartida en numerosas colecciones particulares", ha dicho. En este sentido, el director del Consorci de Museus ha agradecido el trabajo de la comisaria y del comisario de la exposición, ya que "el desarrollo de esta muestra ha permitido descubrir una singular pieza que no estaba catalogada y ponerla a disposición de la ciudadanía".
Para Ester Alba, "como historiadores, el papel de los coleccionistas de arte es de gran importancia". "Ha sido gracias a esta retrospectiva que los propietarios de la pieza se pusieron en contacto con nosotros y fue una gran sorpresa", ha añadido.
La comisaria ha explicado que se trata de un interesante paisaje que representa un canal de Venecia. "Teníamos constancia que, tras su último verano junto a Fortuny en Portici (Nápoles), el artista había viajado con su mujer a Venecia; aparece en diferentes noticias en la prensa italiana", ha señalado. Al respecto, ha subrayado que Agrasot realizó multitud de estudios que ahora se han descubierto "que plasmó en esta magnífica pieza, sin duda de gran importancia", puesto que da a conocer una nueva faceta hasta ahora desconocida como es el paisaje urbano y aporta un nuevo conocimiento sobre el pintor.
Rafa Gil ha añadido que esta pieza, que no dejaba lugar a dudas sobre su autoría, permite ver que el coleccionismo sobre Agrasot no se circunscribe exclusivamente a Alicante, sino que está muy repartido. "Y en esta ocasión nos ha traído también hasta Castelló", ha añadido. Por su parte, el director territorial del IVC en Castelló, Alfonso Ribes, ha destacado la importancia de la colaboración entre instituciones para llevar a cabo proyectos expositivos en los que se pueda redescubrir artistas como Agrasot, y ha remarcado que "la programación del verano en el Museu de Belles Arts de Castelló se refuerza con esta exposición en colaboración con el Consorci de Museus, con el inicio del ciclo Nits al Claustre y otras muestran que se inauguran durante el mes de julio como las de José Fonollosa o 'Polònia Segle XXI' de Hanna Jarzabek".
La exposición, que se podrá ver hasta el 12 de septiembre, reúne alrededor de un centenar de piezas, procedentes de diversas colecciones públicas y privadas, entre las que se encuentran el Museo Nacional del Prado, el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), el Museo Carmen Thyssen de Málaga, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, y los Museos de Bellas Artes de Málaga, Murcia, Córdoba y Bilbao, además de las colecciones de los Museos de Bellas Artes de Alicante y València, entre otros.
"Reconocido por la sociedad artística valenciana de su época, Agrasot fue un referente para sus compañeros. Sin embargo, con el paso de los años la historiografía lo ha situado únicamente como un pintor costumbrista", ha señalado Ester Alba, quien ha añadido que "esta exposición pretende mostrar a Agrasot como el pintor poliédrico que fue, que trabajó todos los géneros artísticos con una mirada muy amplia". "La muestra incide, especialmente, en su proyección internacional con obra en los mercados inglés, francés e italiano, además de su paso por Argentina, México y EEUU, sin olvidar su participación en las exposiciones nacionales e internacionales"", ha agregado.
En 1902, la Encyclopaedia Britannica resumía de forma rotunda la situación de la pintura española de la segunda mitad del siglo XIX. Consideraba que la pintura moderna en España comenzaba con Mariano Fortuny (1838-1874), quien habría de dejar su marca en las siguientes generaciones de pintores. Y destacaba solamente a un artista durante los años de 1870, Joaquín Agrasot y Juan (1836-1919), quien pintó con gran sinceridad imágenes de la vida española cotidiana. Y, concluía que, ya para finales del siglo, dos jóvenes artistas aparecieron con energía: Joaquín Sorolla (1863-1923) e Ignacio Zuloaga (1870-1945).
A Joaquín Agrasot se le ha venido definiendo como un artista realista y costumbrista, asociado al naturalismo regionalista valenciano de la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, su vibrante paleta cromática, el empleo de la luz y de una pincelada muy particular lo aproximan a las formas preciosistas finiseculares que permiten encuadrarlo dentro de la pintura moderna coincidente con la corriente artística internacional.
La exposición es una oportunidad para mostrar las distintas disciplinas artísticas que trabajó a lo largo de su dilatada vida, con algunas piezas inéditas procedentes de colecciones particulares de diferentes puntos de la geografía española. Desde un criterio cronológico pero también temático, se muestran piezas de sus temas más conocidos como la pintura costumbrista, "no tanto como una referencia a lo local sino como muestra de lo que se demandaba en el mercado internacional", ha señalado Rafael Gil. La magna exposición muestra además otras temáticas menos conocidas del artista como la pintura orientalista, muy afincada en la segunda mitad del siglo XIX, a la que no se le había dado mucha difusión y que demuestra la calidad y el dominio de la técnica y del color de Agrasot.