CASTELLÓ. El nuevo gobierno PP-Vox, tanto de Borriana como de la Generalitat, deberá ejecutar en este mandato cuatro importantes infraestructuras educativas en la localidad cuyas tramitaciones dejaron a medias sus antecesores.
Sin duda, la más urgente y compleja de todas es la reanudación de las obras del nuevo IES Jaume I, paralizadas por completo desde el pasado 20 de enero cuando apenas se habían ejecutado en un 26% y acumulaban un retraso superior a los diez meses. Los alumnos llevan en aulas prefabricadas desde enero de 2021 y así seguirán, como mínimo, todo el próximo curso escolar.
El Ayuntamiento rechazó elevar el importe de las obras en 5 millones de euros, como reclamaba Acciona Construcción, y le impuso el pasado febrero una multa de 577.401 euros por incumplir el contrato. El dinero se lo cobrará de la fianza que depositó la empresa con un aval bancario de Unicaja. Los trámites para rescindirlo culminarán en los próximos meses, aunque probablemente el conflicto económico se resuelva en los tribunales.
PP y Vox siempre respaldaron desde la oposición la gestión en este asunto del entonces concejal socialista de Educación, Ramón Monferrer, por lo que es de esperar que no cambie la hoja de ruta municipal. Una vez Acciona Construcción sea apartada del contrato, el consistorio deberá licitar la culminación de las obras.
También es prioritaria la remodelación y ampliación del colegio público Francesc Roca i Alcaide. La exalcaldesa socialista, Maria Josep Safont, firmó la resolución para iniciar la tramitación de las expropiaciones del suelo el pasado 15 de junio, justo dos días antes de dejar el cargo. Serán el nuevo primer edil y el concejal de Educación, los populares Jorge Monferrer y Alejandro Clausell, respectivamente, quienes deberán culminar el proceso a partir de ahora.
Se expropiarán 863 metros cuadrados de terreno. Los restantes 447 metros de suelo son municipales, por lo que se obtendrán gratuitamente con una segregación. El consistorio valora en 24.555 euros las parcelas que se expropiarán, justo en la parte trasera del actual recinto educativo. El anterior ejecutivo solicitó en mayo a la Generalitat la delegación de competencias para contratar la redacción del proyecto de rehabilitación y ampliación del colegio.
Años atrás, cuando empezó a gestarse el proyecto, la idea era limitar la inversión a algo más de un millón de euros para trasladar el aulario de Infantil a la planta baja del actual edificio. Finalmente, el Ayuntamiento y la Conselleria de Educación decidieron ser más ambiciosos y elevar el presupuesto de las obras a 5.084.135 euros para construir un nuevo inmueble de Infantil, un gimnasio y renovar a fondo el actual edificio de Primaria. El CEIP Francesc Roca i Alcaide es, quizá, el colegio público de Borriana que presenta un estado de conservación más deficiente.
El tercer recinto educativo cuya reforma deberá impulsarse durante este nuevo mandato será el Colegio de Educación Especial Pla d'Hortolans, propiedad de la Diputación. El proyecto de remodelación ya está redactado y el Ayuntamiento tiene delegadas las competencias de la Generalitat, por lo que solo falta licitar las obras, cifradas en 2.450.941 euros.
Más retrasados están los trámites para mejorar el colegio Pare Vilallonga. Actualmente está en redacción la memoria del proyecto y apenas se sabe que las obras costarán algo más de un millón de euros.
Por último, también en materia educativa, el Ayuntamiento ya trabaja en el inicio del próximo curso en el Conservatorio Elemental de Música Abel Mus. El centro logró el año pasado que la Conselleria de Educación incorporara la dolçaina al Grado Elemental de Enseñanzas Artísticas de Música, creadas en 2009. Ya se ofrecen 18 instrumentos.