CASTELLÓ. La provincia de Castellón, coincidiendo con el estado de alarma a consecuencia del coronavirus, cerró uno de sus peores meses de abril en cuanto al número de parados al registrar solo en este periodo un total de 4.003 nuevos inscritos en las oficinas de Empleo, lo que representa un 9,39% más con respecto al mes anterior. En tasas interanuales, los datos no fueron mejores ya que el número de desempleados fue de un incremento de 7.429 parados más, lo que significa que en un año el porcentaje se ha incrementad en un 19,32%. A día de hoy el número de parados registrados en las oficinas de Empleo en la provincia de Castellón llegan a los 46.611, una cifra que no se conocía desde los años más negros de la pasada crisis económica.
Todos los indicadores sobre el empleo fueron negativos este mes de abril. Así, ningún sector escapó a los efectos devastadores que ya asoman a consecuencia del coronavirus comportándose con especial virulencia en el sector de los Servicios. Así, del total de nuevos parados, prácticamente tres de cada cuatro pertenecen a este sector.
Por sectores, el de los Servicios acumula 31.964 parados, con 2.656 más que los registrados en el mes precedente; en la Industria se ha sumado 641 nuevos parados hasta alcanzar los 5.590; en Construcción, la cifra de parados en este pasado mes sumó 366, lo que hace que el cómputo general de desempleados en este sector llegue a los 3.821. En la agricultura, por otra parte, se registraron 130 parados, con lo que el número total al cierre de abril era de 1.794.
Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, durante el primer mes completo del estado de alarma por el coronavirus, la Comunitat Valenciana ha sido la tercera en España con mayor incremento del paro en términos absolutos, solo superada por Cataluña y Madrid.
En cuanto a los contratos en la provincia de Castellón, a lo largo de abril se han computado 5.413, lo que representa una caída de 5.964 que el mes anterior y un 52,42% en valores relativos. En lo que concierne a términos interanuales, ha habido 12.662 menos contrataciones laborales, lo que significa una caída acumulada en un año de un 70%, según las mismas fuentes.