CASTELLÓ. Las lonjas de la provincia de Castellón capturaron cerca de 7.632 toneladas de pescado fresco y marisco local comercializado en 2020. Estos datos suponen el 35,8% del pescado y marisco total en la Comunitat Valenciana, en un contexto en el que la tendencia autonómica es que las ventas hayan aumentado un 2,5% a lo largo del último año pese a la difícil situación sanitaria y económica que se está viviendo a nivel global a consecuencia de la Covid-19.
El Mercado Central de Castelló ha sido el lugar elegido por la Comisión Interfederativa de las Cofradías de Pescadores (COINCOPESCA) para celebrar, este sábado, un acto en el que ha tratado de concienciar a los y las castellonenses sobre la importancia de consumir producto local, capturado en las lonjas de Benicarló, Borriana, Castelló, Peñíscola y Vinaròs, que son cinco de las cerca de 20 cofradías de la Comunitat Valenciana. Todas ellas trabajan bajo la marca de garantía ‘Peix de Llotja’ gestionada por Coincopesca, una propuesta que nació en 2017 de la mano de la Conselleria de Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climática y Transició Ecològica, junto con las federaciones provinciales de cofradías de pescadores de la Comunitat Valenciana.
En el acto celebrado en el corazón del comercio local de la capital de La Plana, el Director General de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, Antonio Quintana, ha manifestado que el pescado de lonja “se debe valorar por la sociedad, ya que es producto ‘kilómetro cero’, de nuestras costas y que da empleo a nuestra gente. Es algo muy nuestro, muy mediterráneo, significa mucho para la restauración y para el turismo”.
Por su parte, y en nombre de la Cofradía de Pescadores de Sant Pere del Grau de Castelló, su patrón mayor, Manuel Peña, ha afirmado que “la garantía de frescor y sabor de nuestro ‘Peix de Llotja’ del Mediterráneo, en este caso de las costas de Castellón, no la encontraréis en otro pescado, que en muchas ocasiones ha viajado miles de kilómetros en avión desde cualquier país del mundo, sin un control sanitario y ambiental tan estricto como el nuestro”.
El evento también contó con la presencia de Mª Carmen Ribera, Teniente Alcalde del Grau de Castelló, y David Donate, Concejal de Innovación Comercial del Ayuntamiento de Castelló, así como diversos representantes de Coincopesca de la provincia de Castellón y del resto de la Comunitat.
En el caso de la provincia de Castellón, la labor de los pescadores castellonenses generó un total de 26,6 millones de euros por la captura de pesca de lonja gracias al esfuerzo de 170 buques que realizan tareas de pesca en alta mar y que, por lonjas, corresponden 26 a la de Benicarló, 28 de Burriana, 45 de Castelló de la Plana, 39 de Peñíscola y 32 de Vinaròs. Por especies, las más capturadas en las costas castellonenses son el boquerón o anchoa, la sardina, el salmonete de fango y la corvina, por este orden.
El distintivo ‘Peix de Llotja’ pretende dar valor y reconocimiento a los trabajadores del sector, que proporciona empleo a cerca de 8.000 personas, de las cuales 3.000 lo hacen a través de empleos directos. Entre las cinco cofradías de la provincia de Castellón se generan 707 puestos de trabajo. A través de los 588 buques de la Comunitat Valenciana, 170 en la provincia de Castellón, se consiguió desembarcar más de 22.000 toneladas de pescado y marisco recogido en los más de 500 kilómetros de costa en la Comunitat Valenciana.
Actualmente, más de 8000 pescadores y pescadoras de la Comunitat Valenciana se dedican a la pesca, de forma directa o indirecta. Durante 2020, más de 350 embarcaciones recogieron cerca de decenas de miles de toneladas de pescado fresco, y su porvenir está en el aire ante las restricciones que se plantean desde Bruselas. Y es que el sector pesquero valenciano asegura que "se ve amenazado" por las medidas del nuevo Plan de Gestión Plurianual adoptado por la Unión Europea, que plantea limitar el número máximo de días de pesca para cada modalidad de flota y también restringir la actividad de las embarcaciones de arrastre en los fondos marinos hasta 100 metros de profundidad. Por este motivo y también por apoyar el producto local -reiteran- "comprar ‘Peix de Llotja’ es más importante que nunca".
‘Peix de Llotja’ es una marca de garantía de la Comunitat Valenciana que gestiona la Comisión Interfederativa de las Cofradías de Pescadores (COINCOPESCA). Su elemento diferencial es que los productos recogidos por las cofradías valencianas se obtienen de manera sostenible y respetuosa con el medioambiente. Así, se trata de un producto ecológico y de kilómetro cero, es decir, la distancia entre su captura y el consumo es reducida lo que supone un descenso de las emisiones de CO2 por el transporte. El pescado y marisco de lonja es garantía de frescor y sostenibilidad, y con su consumo se establece un compromiso por el sector y todos los trabajadores que hacen posible su pesca y distribución. Desde Torrevieja a Vinaròs, las distintas cofradías adquieren los alimentos de temporada frescos, sabrosos, saludables y sostenibles, que formarán parte de la cultura autóctona, así como de una gastronomía sana y equilibrada. El ‘Peix de Llotja’ es un producto único, sostenible y de mucha calidad extraído de los puertos valencianos, castellonenses y alicantinos. Este emblema diferenciador de COINCOPESCA pretende estimular el consumo sostenible del pescado y marisco, recogido en los más de 500km de costa en la Comunidad Valenciana.