CASTELLÓ. El Peñíscola se juega este sábado (16:30 horas) la posibilidad de alcanzar la final de la fase de ascenso a Primera División frente al Atlético Benavente. Lo hará frente a su público, lo que puede darle ventaja en su objetivo de sacar la eliminatoria adelante tras el 3-3 cosechado en el partido de ida.
El equipo peñíscolano aún continúa preguntándose cómo se le pudo escapar la victoria en los últimos minutos en el Complejo Deportivo La Rosaleda. Los de Santi Valladares hicieron gala del potencial que atesora la plantilla, pese al tanto inaugural de su contrincante. El conjunto azulón consiguió darle la vuelta al marcador con un tanto de Paniagua antes del descanso y, nada más arrancar el según período, Rubén Orzáez y Lucas Francini ampliaron la ventaja al 1-3.
No obstante, la dilatada y experimentada plantilla peñiscolana no pudo retener el resultado y vio cómo el efecto cancha fue más demoledor que nunca. Ahora, tras el empate, Peñíscola FS afrontará un duelo decisivo para llegar a la Final y lo hará con el calor y el apoyo de su afición. Un factor determinante en los partidos cruciales.
Enfrente, el Atlético Benavente no desiste en el sueño de alcanzar una final del play off de ascenso a la élite por primera vez en su historia después de salir con vida del primer asalto. Aunque el Municipal de Peñíscola será un hervidero, el conjunto zamorano tratará de minimizar los errores en defensa y aprovechar las ocasiones que tenga en la zona ofensiva.