CASTELLÓ. El Plan General de Castelló (PG), aprobado definitivamente este viernes, prevé revalorizar en casi 60 millones de euros los más de 6,4 millones de metros cuadrados destinados a sectores de nuevos desarrollos. El informe de viabilidad económica que justifica el marco urbanístico computa unos volúmenes de negocio por un importe superior a los 58,3 millones de euros. Esa cifra corresponde al valor mínimo del suelo urbanizado para que esos sectores resulten viables, aunque luego se compara con los valores de repercusión del estudio de mercado.
El documento económico estima que la futura implantación de grandes compañías supondrá un beneficio que incluso irá más allá de lo crematístico a tenor de los efectos positivos sobre el mercado laboral. En concreto, establece ocho divisiones de acuerdo con el uso del suelo, desde residencial, pasando por terciario, industrial y logístico, hasta estándares urbanísticos. Esta catalogación permite establecer unos cálculos de valoración, de manera que los sectores destinados a la construcción de viviendas garantizan una mayor fuente de ingresos a través de impuestos directos e indirectos. Ocurre con las zonas de Crémor, avenida del Mar y La Joquera, que suman más de 550.000 metros cuadrados.
El Plan General, asimismo, repercutirá positivamente en las pequeñas y medianas empresas (pymes) y en los autónomos en calidad de subcontratas para urbanizar las distintas zonas. Su coste se elevará por encima de los 44,1 millones de euros, cantidad que será asumida casi en su totalidad por los propietarios de los terrenos. No obstante, igualmente habrá una aportación del Ayuntamiento, ya que tendrá que correr con los gastos de aquellas parcelas de titularidad municipal y objeto de desarrollo industrial o residencial.
De los más de 6,4 millones de m2 destinados a nuevos desarrollos, 4,2 millones se reservan a actividades económicas (más de 3 millones para uso industrial y más de 1 millón para terciario) y 2,14 millones de m2 se destinan a residenciales. El planeamiento urbano proyecta un crecimiento racional de suelo urbanizable de 4,4 millones de metros cuadrados y contempla 12 sectores residenciales (Río Seco, Censal, Tombatossals, Río de la Plata, Enrique Gimeno, Camp de Morvedre, Crémor, Morterás-Cubos, Saboner, Salera, Mérida y La Joquera); 6 sectores terciarios (Estepar, Lourdes, Hermanos Bou, Avenida del Mar, Almazán y Cassanya); y 7 sectores industriales (La Pedrera, Català, Giner, Pi Gros, Avenida Valencia, Plataforma Logística y Carretera Grau-Almassora).
El número de viviendas previstas asciende a 13.900 (8.300 en sectores de suelo urbanizable y 5.600 en unidades de ejecución). Del total, se prevé un mínimo de 3.800 protegidas. Asimismo, se triplica el suelo urbanizable protegido respecto al PGOU del año 2000, anulado definitivamente por el Tribunal Supremo en 2008.
Por otro lado, se planifica 2,4 millones de metros cuadrados de zonas verdes, lo que permite superar el estándar mínimo global de 10 metros cuadrados de zona verde por habitante. En este contexto, cabe destacar la ampliación de hasta los 1,2 millones de m2 la superficie de parques públicos, lo que supone un aumento de 383.000 metros cuadrados.
Otra cuestión en la que incide el Plan General radica en identificación de las Áreas de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana. Se trata de 17 y corresponden a Castalia-La Guinea, Alcalde Tárrega, Farola-Ravalet, Plaza de Toros, Gran Vía, Parque del Oeste, Constitución, Sequiol, Crémor, Carretera de Alcora, 14 de junio-Grapa, Rafalafena, Tombatossals, San Agustín y San Marcos, San Lorenzo, Perpetuo Socorro-La Unión San Francisco y Grau.
Con la aprobación este viernes del Plan de Ordenación Pormenorizada (POP), el último documento del PG, se culminan siete años de tramitación. Castelló se convierte en la primera ciudad de más de 50.000 habitantes de la Comunitat Valenciana que impele un marco legal adaptado a la Ley 5/2014, de la Generalitat, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup). Su entrada en vigor está prevista una vez el citado POP aparezca publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
El equipo de gobierno descarta recurrir y su portavoz, Vicent Sales, señala sobre el cambio que "el que lo hizo, lo hizo a conciencia". El Ayuntamiento está pagando para expropiar 80 euros/m2 por suelo urbano y 11 euros/m2 por el rústico.