CASTELLÓ. El nuevo Plan General de Castelló en su conjunto entrará en vigor este lunes12 de diciembre, con la aplicación del Plan de Ordenación Pormenorizada (POP) aprobado en pleno el pasado 11 de noviembre y que se suma al Plan General Estructural (PGE) que ya está vigente desde el pasado mes de enero tras aprobarse en diciembre del 2021. Castelló culmina así la tramitación del nuevo ordenamiento urbanístico, una vez los dos documentos que lo conforman, el POP y el PGE, están aprobados y en vigencia.
Castelló dispondrá ya a partir de este lunes a todos los efectos del documento estratégico más importante para el desarrollo de una ciudad, que define el urbanismo de los próximos 20 años y proyecta "un modelo de ciudad verde, compacta, sostenible e inclusiva, que cose los barrios racionalizando el uso del territorio y de los recursos, y da respuesta a las necesidades reales de suelo residencial, industrial y terciario". Un proyecto que busca poner fin a una década con el anterior ordenamiento urbanístico, el PGOU de 2000, anulado por el Tribunal Supremo tras tres sentencias de nulidad; y a nueve años de tramitación, cuando la media de gestión de este tipo de documentos se sitúa en unos 12 años.
“Castelló dispondrá del nuevo Plan General en vigor en su conjunto”, ha resaltado la alcaldesa, Amparo Marco. “Culminamos así un proceso complejo que empezamos en la anterior legislatura y que es uno de los mayores legados para la ciudadanía”, ha apuntado. “El Plan General de Castelló es un proyecto de ciudad, de futuro y de oportunidades, que mejora la calidad de vida de los y las castellonenses y ofrece una seguridad jurídica que será motor social y económico”, ha resaltado Marco. Es un ordenamiento urbanístico, “con perspectiva de género, que diseña el Castelló de los próximos 20 años con criterios de sostenibilidad social, ambiental y económica, concibiendo la ciudad como un conjunto que crece de manera sostenible y sostenida en el tiempo y que tiene en cuenta el cambio climático”, ha detallado.
El concejal de Urbanismo, José Luis López, por su parte, ha incidido en que este Plan General “es el más democratizado que ha tenido Castelló, pone el interés colectivo por encima de los particulares, favorece la sostenibilidad, contribuye a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y prevé una ciudad más amable y habitable”. “Mañana ponemos fin a una tramitación maratoniana que nos ha permitido tener un Plan General que promueve un uso racional y sostenible del suelo, siendo capaz de dar respuesta a las necesidades reales de suelo residencial, industrial y terciario”, ha resaltado López.
El segundo teniente de alcaldía, Ignasi Garcia, ha asegurado que “la entrada en vigor de nuestro Plan General es una muy buena noticia para la garantía jurídica hacia las inversiones y hacia la ciudadanía de Castelló, pero sobre todo es la garantía de que nuestro planeamiento está hecho de una manera razonable, sostenible, que cohesiona y protege nuestro término municipal, y permite el desarrollo industrial, convirtiéndose en motor de futuro y en un verdadero revulsivo económico y para el empleo”. “Un Plan General que presenta un urbanismo que crece como una mancha de aceite, un urbanismo racional que acaba con el urbanismo a la carta y especulador que fomentaba la derecha de la ciudad de Castelló”, ha apuntado Garcia.
El tercer teniente de alcaldía, Fernando Navarro, por su parte, ha resaltado que Castelló encara “un nuevo paradigma urbanístico que dibuja un crecimiento racional, que pone en el centro a las personas frente al interés de unos pocos, que incorpora la perspectiva de género y la mirada de todos los colectivos, e incluye por primera vez una sensibilidad ecológica y verde”. Además, ha subrayado que el planeamiento “rompe con el urbanismo depredador, apuesta por el desarrollo de una ciudad compacta y humana y la protección del territorio y adapta a la ciudad ante el reto del cambio climático”. Y ha resaltado como hitos la protección del suelo agrario y el incremento de las zonas verdes, así como la apuesta del Plan General por la rehabilitación de los barrios vulnerables con la inclusión de 17 zonas de regeneración urbana.
El equipo de gobierno descarta recurrir y su portavoz, Vicent Sales, señala sobre el cambio que "el que lo hizo, lo hizo a conciencia". El Ayuntamiento está pagando para expropiar 80 euros/m2 por suelo urbano y 11 euros/m2 por el rústico.