CASTELLÓ. “El Partido Popular defenderá al sector primario porque si la agricultura y la pesca mueren, Castellón se queda sin futuro. Bajaremos los impuestos y daremos ayudas para afrontar el aumento de costes”. Así lo afirma el cabeza de lista del PP a Les Corts por la provincia de Castellón, Alberto Fabra, quien explica que la reforma fiscal que lidera Carlos Mazón en la Comunitat “no se olvida de nuestro sector primario, que es crucial para el interior y para la costa”.
En el caso del campo, la gran revolución fiscal tiene que ver con el comprador, pero también con el vendedor. “La ley de estructuras agrarias hay que reforzarla y la mejor subvención que podemos dar es los impuestos cero al que compra y al que vende, porque nuestra provincia no puede seguir siendo líder en abandono de campos”, indica.
“El mejor ecologista que tenemos es, sin duda, el agricultor, por eso la transmisión de tierras agrarias, que están gravadas al 8% en el Impuesto de transmisiones patrimoniales, con el PP pasarán con carácter general al 3% en la Comunitat, siempre que se dediquen a la explotación agraria productiva y si el adquirente es un joven profesional de la agricultura de menos de 40 años, el tipo será del 1%”, explica Alberto Fabra.
“Falta de interés del Gobierno de Puig por solucionar los problemas del campo en la provincia y en la Comunitat. Además del abandono de campos, se ha producido un envejecimiento de la población agraria y hay una falta de relevo generacional que la agricultura no se puede permitir”.
En cuanto a la pesca, el cabeza de lista del PP a Les Corts por Castellón anuncia que “es necesario poner en marcha la exención de las tasas portuarias dependientes de la Generalitat Valenciana para ayudar a nuestro sector pesquero”. “Si el PP gobierna en la Comunitat Valenciana creará una dirección general de Pesca porque este sector tiene que tener el peso específico que merece por su gran presencia e implantación en el tejido económico. Necesitamos a profesionales que defiendan a este sector ante la administración general y la administración europea. No podemos dejar de lado a tantas familias que viven de la pesca en muchos municipios de la provincia”, asegura Alberto Fabra. “La política en materia de pesca debe ser capaz de escuchar a los profesionales y atender las singularidades de cada cofradía, porque en nuestra provincia el sector es especialmente proteccionista con los caladeros porque son conscientes de que el mar es finito y debe tener capacidad de recuperación”, señala Fabra.