CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha lamentado que el equipo de gobierno de Castellón se haya negado a revisar a la baja la presión fiscal a los castellonenses antes de aprobar el presupuesto de 2020, según se señala en el comunicado emitido por el PP nada más terminar la sesión celebrada este jueves. Paralelamente, según indica, “su incapacidad de gestión les lleva a no ejecutar su propio presupuesto, por eso, tienen pendiente el 50% del mismo cuando estamos a punto de finalizar el año, y lo que es más escandaloso, del 2015 a 2019, de una partida inicial presupuestada con 62,15 millones de euros para amortización de deuda, al final hemos acabado pagando un 57% más, es decir, 35,5 millones adicionales, que bien podrían estar en el bolsillo de los castellonenses y no enterrados en los bancos innecesariamente”, ha explicado.
Carrasco se ha pronunciado así después de que el equipo de gobierno haya votado en contra de una bajada de impuestos, que el PP ha planteado a través de una moción, “llevada al pleno ahora, precisamente ahora, que es cuando se están confeccionando los nuevos presupuestos para el año 2020 y cuando Amparo Marco está en disposición de hacerla. En este mes es cuando se deberían estar creando los grupos de trabajo y presentando el borrador, y no sabemos nada, en una muestra más de falta de transparencia”. Asimismo, ha lamentado que “el tripartito confunda pagar impuestos con servicios y eficiencia, porque es un hecho: el consistorio cobra mucho, pero no se traduce en mejoras para los ciudadanos, más bien al contrario”, según se recoge en el comunicado del PP.
En este sentido, la portavoz popular ha insistido en la “obligatoriedad” de una bajada de impuestos mientras el gobierno municipal siga sin invertir todo lo que recauda. Así lo han expuesto los populares en la moción que han llevado al Pleno ordinario, pero no ha contado con el apoyo del tripartido. Carrasco advierte que se está produciendo un desfase a dos velocidades. “Mientras los contribuyentes pagan a toda máquina elevados impuestos –por cierto, el segundo IBI más caro de toda España-, el tripartito gestiona tan lento que no es capaz de cubrir sus propios objetivos y, por eso, tienen sin ejecutar el 50% del presupuesto y el 72% de la partida destinada a inversiones, sigue pendiente. Y pese a todo, la tarifa del agua subirá en 2020 con incrementos que pueden llegar hasta los 2010 euros en las nuevas altas y en función de dónde se resida”.
El Grupo Municipal Popular se ha abstenido en la propuesta inicial del equipo de gobierno de ordenanza reguladora del suministro de agua potable, porque, según explica, “solo es el primer paso, pero ya advertimos que nos opondremos a cualquier subida de impuesto o tasa que suponga un incremento de la presión fiscal vista la incompetencia del equipo de gobierno a la hora de ejecutar su propio presupuesto”, señala el edil Juan Carlos Redondo.
La propuesta de los populares, que defiende la bajada de impuestos, viene a solicitar una revisión para que en los próximos presupuestos se ajusten los ingresos a los gastos reales, “porque ya hemos visto que son incapaces de revertir el dinero que recaudan al contribuyente en mejores servicios para todos”, señala Redondo. Y añade: “Si se hubieran confeccionado correctamente los presupuestos, se podrían haber destinado esos casi 36 millones de euros que han acabado en los bancos, a reducir la presión fiscal. Sin embargo el tripartito parece empeñado en mantenernos en el ranking de la segunda ciudad española que más IBI cobra y la cuarta con mayor presión fiscal a sus ciudadanos”.
Según se explica en la nota del PP emitida a los medios en la tarde de este jueves, "respecto a la modificación de crédito de 11,1 millones, que anuncia el tripartito como un logro", para Carrasco “no es más que la constatación de su manifiesta y notoria incapacidad para gestionar el dinero de los castellonenses. Recaudan todo lo que prevén pero no invierten todo lo que prometen, por eso, no tiene sentido cobrar de más al contribuyente. Y como el tripartito no invierte todo lo que recauda, 9 de esos 11,1 millones de euros se irán directamente a los bancos innecesariamente”.
Lo que no se publicita de la modificación, según las mismas fuentes, es que se eliminan 30.000 euros al Comedor Social; otros 30.000 euros al asilo Hogar Virgen de Lidón; que han eliminado 50.680 euros de la partidas de ayudas de atención y alimentación, lo que se conocía como las ayudas para las emergencias sociales, o que se eliminan las medidas antiinundaciones en la Marjalería, que contaban con 50.265 euros.
Para el PP, se trata del "mundo al revés, los que venían a rescatar personas y empapelaban los bancos, se han convertido en sus mejores aliados”, ha destacado Begoña Carrasco. “Como gestores de los intereses de los castellonenses dejan mucho que desear. Ni siquiera priorizan las principales preocupaciones de los castellonenses que, como dicen las encuestas, siguen siendo el paro, la sanidad y la educación. La ciudad está estancada en los 13.500 parados, cifra que no son capaces de reducir ni a pesar de que coincidiendo con cada convocatoria electoral se saquen planes de empleo de la manga como conejos de la chistera para maquillar las cifras y sobre todo contentar a amigos y conocidos. Seguimos sin infraestructuras educativas, sin mejor asistencia sanitaria ni nuevos centros médicos, con un sector comercial que está herido de muerte”, concluye la portavoz del PP.