CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, denuncia que las cámaras del centro siguen causando estragos a los castellonenses .“Así nos lo trasladan residentes, comerciantes o proveedores a través de las quejas que nos hacen llegar a la Oficina de Atención Ciudadana, situada en la calle Gobernador, número 2. Una misma persona llega a acumular entre 1.500 y 2.000 euros en multas, a razón de 80 euros cada multa, bien por acceder varias veces al día o adentrarse por error con sus vehículos en la zona acotada por las cámaras”, explica Carrasco.
“Lo que urge en estos momentos es revitalizar el centro y no matarlo, atraer clientes y no expulsarlos, que es el efecto que provocan las cámaras, porque la gente acaba por dejar de comprar en los establecimientos del centro y de consumir en los establecimientos de hostelería por el temor a ser multados con 80 euros”, añade.
En este sentido, recuerda que el Partido Popular siempre se ha posicionado en contra de este sistema sancionador de las cámaras, “que el equipo de gobierno pretende ampliar con el ‘Castellón Central‘ a más calles del centro, como Asensi y adyacentes. Un sistema para exprimir el maltrecho bolsillo de los castellonenses porque el equipo de gobierno de Amparo Marco persigue únicamente un fin recaudatorio. Antes estaban los bolardos que cumplían la misma función que las cámaras, pero sin multar”.
Es tal el clamor de la población contra el sistema sancionador de las cámaras del centro que “vecinos y comerciantes siguen recogiendo firmas para acabar con este sistema. Además, el gobierno municipal sigue devolviendo multas impuestas en el periodo de pruebas”.
La portavoz popular añade que este lunes "ante el creciente número de quejas pedimos, en Comisión Informativa al equipo de gobierno, el número de multas que se han puesto desde el 10 de enero, fecha en la que entraron en funcionamiento tras la suspensión temporal, y el importe total por todas ellas”, insiste Carrasco.
“Pedimos a la alcaldesa que tenga sensibilidad con los castellonenses en el peor momento que atraviesan las economías domésticas. En lugar de seguir vaciando el bolsillo de los contribuyentes con las cámaras o con los tres radares fijos que acaba de instalar en las rondas, baje impuestos y ponga en marcha políticas que ayuden a crear y mantener negocios y, por tanto, a conservar y ampliar los puestos de trabajo que tanta falta hacen en nuestra ciudad”, concluye.